PUERTO PADRE, Cuba, 28 de octubre de 2013, Alberto Méndez Castelló/ www.cubanet.org.- La semana pasada estuvo marcada por la falta de pan. El sábado, las panaderías amanecieron cerradas. Un aviso escrito con tiza sobre las ventanas de cristal de la panadería de la Plaza de la Revolución informaba: “No hay harina.”
A mediados de semana tampoco hubo pan por la libreta de racionamiento. Un empleado de la industria dijo a este corresponsal, con la condición de no divulgar su nombre en la prensa, que faltó materia prima y hubo que utilizar la de la reserva, pero esa harina hay que reponerla porque es la de tiempo de guerra, según comentó.
Pasado el mediodía de este sábado, arribó, procedente de Las Tunas, un camión con unas treinta toneladas de harina. El consumo de si acaso tres días. El municipio Puerto Padre tiene 91 mil 889 habitantes. La cuota diaria de pan por la cartilla de racionamiento es de ochenta (80) gramos por persona.
Los ochenta gramos de pan racionado cuestan cinco centavos. A menudo es el único pan que está al alcance de las familias con bajos ingresos. “Muchos no desayunan porque el almuerzo es esa bolita de pan con un poco de agua de azúcar”, comentó una dependienta de una tienda recaudadora de divisas, TRD, haciéndose eco de lo que es vox populi.
Cuando falta pan por la cartilla de racionamiento porque no hay harina, quienes tienen dinero pueden comprarlo a los revendedores de la Cadena Cubana del Pan, o hacerse su propio pan. En las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) no falta harina. Un kilogramo sólo cuesta un peso convertible. Sólo que gente menos favorecida no tienen veinticinco pesos para comprar un peso convertible conque hacerse el desayuno.