Un alto cargo del gobierno de Estados Unidos
(EE.UU.), confirmó este jueves que el ataque a la base militar siria
cerca de la ciudad costera de Latakia fue llevado a cabo por líderes de
Israel, quienes usaron aviones de guerra desde el Mediterráneo para
destruir la mencionada infraestructura militar.
El objetivo, según el funcionario de la administración Obama, eran los misiles y equipos relacionados que los israelíes sentían podrían ser transferidos a Hezbolá.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con sede
en Londres, pero que tiene una extensa red de informantes en el terreno
reportó sobre una fuerte explosión en una base militar siria. Usuarios
de la red Twitter citaron a testigos oculares quienes afirmaron que el
enorme estallido se produjo en las cercanías de Snobar Jableh.
Previamente, la agencia de noticias del gobierno libanés reportó que
seis aviones de combate israelíes sobrevolaron el espacio aéreo junto a
la costa, al norte de Beirut.
Sin embargo, horas antes las fuerzas de inteligencia de Siria
desmintieron la información sobre la destrucción de su base aérea en
Latakia, en la costa mediterránea del país.
"Esto es una mentira y una provocación", dijo una fuente de las fuerzas de inteligencia de Siria a la agencia rusa Itar-Tass.
El Gobierno de Israel en conjunto con EE.UU. buscan intervenir Siria
con el pretexto del supuesto uso de armas químicas por parte del
presidente de esa país árabe, Bashar al-Asad, contra su propia población
el pasado 21 de agosto en las cercanías de Damasco (capital siria); sin
embargo este propósito ha sido frenado por la comunidad internacional
quienes se mostraron en contra de una intervención puesto que hasta
ahora no se presentan pruebas que confirmen este hecho.