Hoy en día casi nadie compra un inmueble en España, por tanto los bancos y las constructoras inmobiliarias y las que ofrecían el productor final, han entrado en quiebra. En los últimos años familias enteras, por miles, han optado por entrar sin permiso a éstos inmuebles y habitarlos. No pagan nada a cambio, porque no tienen trabajo. Por tanto, es considerado un acto ilegal y en el colectivo imaginario les dicen Okupas. Los casos son interminables. O, no pueden pagar un alquiler, o están hipotecados con algún banco.
Todos tienen la esperanza de quedarse con sus nuevas casas.