La agencia oficial de noticias siria, SANA,
anunció este lunes que al menos 400 elementos terroristas, que operaban
contra el Gobierno del presidente Bashar al-Assad, se rindieron y
entregaron sus armas ante el Ejército de Damasco, sumando así una nueva
derrota para las fuerzas que apoyan el terrorismo en el país árabe.
La televisión estatal reseñó que “los últimos avances del Ejército
sirio contra los grupos armados, provocan la pérdida del ánimo de los
terroristas que operan” en Siria.
“En la región de Al-Quta oriental y zonas occidentales de la
provincia de Damasco (capital), cientos de terroristas dejaron a un lado
sus armas y se han rendido ante las fuerzas del Gobierno”, informó
SANA.
Asimismo, la agencia iraní Hispan TV agregó que la mayoría de los
rendidos “son hombres armados sirios, divididos en tres grupos, y se han
comprometido a no volver a luchar contra el Ejército”.
Igualmente, también este lunes, el jefe de la Junta Militar del
autodenominado Ejército Libre Sirio (ELS) en la provincia noroccidental
de Idlib, Abdel Yabbar al-Okaidi, renunció a su cargo, alegando
“discrepancias internas” entre los opositores y los “fracasos ante el
Ejército” sirio.
Un día atrás, el domingo, el Ejército sirio protagonizó una nueva
ofensiva contra los armados, en la que resultó muerto un cabecilla de un
grupo terrorista afiliado a la red Al-Qaeda junto a otros 35
insurgentes.
La operación tuvo lugar en la ciudad costera de Latakia (oeste) y el
terrorista abatido fue identificado como Mohamad Al Yamini, cabecilla
del grupo Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIS, por su sigla en
inglés), fundado por la fusión de la rama iraquí de Al-Qaeda y el grupo
terrorista Frente Al Nusra.
De igual manera, las fuerzas armadas sirias atacaron a integrantes de
Al-Qaeda en la ciudad de Bury Al Zahia, causando la muerte de seis
terroristas, además de nueve heridos del mismo bando.
El Gobierno de Siria a través de su Ejército ha tenido que enfrentar a
los movimientos de algunos países occidentales y regionales, que arman a
mercenarios extranjeros, con el objetivo es acabar con el Gobierno de
Al-Assad.