Bueno, buenoooo, bueeenooo, así que pensar
que el papa no es trigo limpio, es hacer el juego a la derecha. Esto me
recuerda la respuesta que dí hace unos días a nuestro estimado “Jefe”, Papiyo
Cuando criticábamos (algunos) al PSOE, se
nos decía que le hacíamos el trabajo a la derecha; hoy, cuando miramos la
política desarrollada por el PSOE, no parecía tan descabellado criticar la
política derechizante de los “compañeros”, digamos de “las altas esferas” socialistas.
El mes pasado, aquí en mi pueblo, todos
los últimos viernes de cada mes, se reúne la corporación municipal en sesión
plenaria, como es preceptivo en todo el estado español.
Pues bien, ante una maniobra, legal, pero
poco ética del PSOE, el partido local e ideológicamente plural al que pertenezco estaba
decidido a votar contra esta postura, pero se empezó a hablar de que votaríamos
como el PP; no a la propuesta de repartir la asignación del 1er teniente de
alcalde entre otros miembros de su grupo ya que éste se jubilaba y prefería la
paga de jubilado. Pues bien, tras una larguísima discusión en asamblea, se
decidió abstenerse en la votación por no votar lo mismo que el PP. Lo gracioso
es que el PP se abstuvo.
El artículo de CUBADEBATE, es sencillamente
un artículo de opinión con el que se puede estar de acuerdo o no pero huele
mucho a colaboracionismo. Igual que los franceses que colaboraban con los nazis
porque, argumentaban, que así, los alemanes, no harían tanto daño a la población.
A mí, el papa Bergollo ni me es simpático
ni antipático. Ni yo estaba en el
momento de la foto de la comunión de Videla. De la “otra fotografía” aún sé
menos pero sí sé que “la mano que mece la cuna” NUNCA nos fue favorable. El
imperio, al igual que otras veces está moviendo ficha como ya la movió en
Polonia.
El movimiento de rebeldía que justamente
arrancó con la llegada al poder de Chávez y esto hay que decirlo MUY ALTO, CON
LAS SEMILLAS SEMBRADAS POR LA REVOLUCIÓN CUBANA está poniendo nervioso al imperialismo
yanqui. La llegada al papado de Bergollo no es porque Hugo Chávez se lo pidió
a Jesucristo; es porque los hilos del imperio llegan y con mucha fuerza, al Vaticano.