Me satisface mucho que hayas podido regresar al pedazo de la tierra americana que tanto amas, y al pueblo hermano que tanto te apoya.
Fue necesaria una larga y angustiosa espera, tu asombrosa resistencia física y la consagración total de los médicos como lo hicieron durante 10 años, para obtener ese objetivo.
Es absolutamente justo hacer mención a la insuperable constancia con que tus familiares más allegados, tus compañeros en la dirección revolucionaria, las Fuerzas Armadas Bolivarianas, rearmadas y reequipadas por ti, y las personas honestas del mundo, mostraron sus simpatías.