07 de noviembre de 2013, 20:27Naciones Unidas, 7 nov (PL) Venezuela, Argentina, Nicaragua, Ecuador y Brasil defendieron hoy ante la Asamblea General de la ONU la materialización de reformas que hagan del Consejo de Seguridad un órgano democrático, transparente y en sintonía con el mundo actual.
Esos países latinoamericanos se sumaron a otros de los cinco continentes para demandar acciones concretas e inmediatas que transformen el ente integrado por 15 miembros, cinco de ellos con carácter permanente y derecho al veto (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido).
Al intervenir en un debate de la Asamblea General sobre la gestión del Consejo de Seguridad, Venezuela defendió la ampliación de ese órgano a 25 o 26 países, en aras de garantizar en su seno la diversidad geográfica, política y cultural del planeta, con énfasis en la presencia en el mismo del mundo en desarrollo.
Se trata de aumentar su representatividad, con la extensión de más miembros permanentes y no permanentes, y la inclusión de escaños fijos para África, América Latina y el Caribe, así como otros de Asia, señaló el embajador permanente venezolano en las Naciones Unidas, Samuel Moncada.
Según el diplomático, los cambios en ese órgano deberían llevarlo a ser más abierto y transparente, para lo cual sugirió comenzar por eliminar la tendencia a realizar reuniones cerradas e informales.
Por su parte, la representante permanente de Argentina, María Cristina Perceval, instó a priorizar el enfoque democrático en la reforma del Consejo, entidad encargada del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
"Un Consejo de Seguridad con votos y no vetos", afirmó.
A su turno en el debate, la vicecanciller nicaragüense, María Rubiales, lamentó que los reclamos de modernizar ese órgano lleven más de dos décadas en la palestra.
Es hora de que todos intensifiquemos esfuerzos para que este proceso continúe de forma sostenida, precisó la representante permanente de Nicaragua, quien coincidió con la necesidad de ampliar la cantidad de integrantes del Consejo, con presencia latinoamericana y caribeña, y una mayor de África.
En el caso de Ecuador, su embajador aquí, Xavier Lasso, advirtió que la estructura del Consejo de Seguridad no se ajusta a la realidad actual, dada por cuestiones como el incremento en los últimos años en la cifra de países de la ONU.
Para Lasso, el camino de la reforma pasa por revisar el tema del veto y la transparencia en las deliberaciones, y considerar mecanismos de rendición de cuentas.
Al intervenir ante la Asamblea General, el representante permanente brasileño, Antonio Patriota, subrayó que "ningún miembro de las Naciones Unidas se cuestiona la urgencia de reformar el Consejo de Seguridad".
Ante ese escenario, el diplomático instó a aprovechar el debate desarrollado aquí como una oportunidad de impulsar las transformaciones.
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