Y seguimos con la Habilitante
Sin duda alguna, a Roberto Enríquez presidente de Copei le habría
gustado más una especie de caracazo a lo chavista, de manera que las fuerzas
reaccionarias venezolanas con la ayuda de colombianos y yanquis, tuviesen
motivo para intentar derribar al primer presidente obrero de la América de
habla hispana y del mundo.
La Ley habilitante que ha votado el Parlamento venezolano, no
invalida la acción parlamentaria ¿Qué más quisiera la reacción en Venezuela y
Latinoamérica?
La Ley habilitante, según dice el
profesor de Derecho Administrativo y Constitucional de la Universidad
Católica Andrés Bello (UCAB), Luis Alfonso Herrera Orellana, se consolida en
los países europeos para facilitar a los gobernantes, la reconstrucción de sus
países. NINGUNO DE ESTOS PAÍSES ABOLIÓ LA ACTIVIDAD PARLAMENTARIA POR TAL
MOTIVO, ¿Por qué habría de hacerlo Venezuela?
La Ley habilitante da poderes al Presidente para agilizar la acción
del Gobierno con apoyo legal, en un momento que, como dicen en esta vieja
Europa, el tiempo es oro y la situación de necesidad de rapidez en la toma de
decisiones es fundamental para hacer frente al boicoteo de la reacción
venezolana. Motivo por el cual ésta se opone tan rabiosamente, ya que, la Ley
habilitante, cerrará el paso al sabotaje económico que sufre Venezuela y por
ende, el pueblo venezolano
Y por otro lado, la legalidad Parlamentaria, permite al Parlamento
(Asamblea Nacional) dar poderes especiales al Presidente del Estado Venezolano.
No es por lo tanto un hecho ilegal, ni legal, ni moralmente.
En cuanto la intervención de la magistrada emérita del Tribunal
Supremo de Justicia (TSJ), Blanca Rosa Mármol de León, no aporta nada, sino
reafirmar lo que su compañero de ideas, Luis Alfonso Herrera dice.
Es lógico el pataleo de la derecha recalcitrante venezolana y a todo
saquen punta; eso ya lo conocimos en España con el PP de Rajoy cuando perdió
las elecciones frente al PSOE de Zapatero ¡¡Cuestión de escaños, no de
filosofía!! No es lo mismo en Venezuela, donde la izquierda gobierna y sí es
cuestión de ideología, aunque no sea el socialismo.