URUMQI, 24 nov (Xinhua ) -- Para la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, una línea de tren de alta velocidad significa más que un acceso más fácil para los viajeros y turistas.
Los funcionarios y los expertos del sector esperan que la segunda línea de doble vía de la línea Lanxin, que une Lanzhou, capital de la provincia noroccidental de Gansu, con Urumqi, capital regional de Xinjiang, traiga un auge económico a la zona.
Los 1.776 kilómetros de vías cruzan una vasta llanura del desierto del Gobi y áreas con mucho viento, y cuando empiece a operar en 2014 será la primera línea ferroviaria de alta velocidad en Xinjiang. La colocación del trazado se completó el 16 de noviembre.
China ha construido la red ferroviaria de alta velocidad más larga del mundo, con cerca de 10.000 kilómetros, y la más empleada. Se espera que el nuevo tramo incorpore Xinjiang, que supone la sexta parte del territorio de China, a la red existente en las partes oriental y central del país.
"Los trenes de alta velocidad harán que los pasajeros viajen más fácilmente entre Xinjiang y otras partes de China, pero, más importante todavía, desatará la capacidad de transporte de la región", aseguró Zhang Yongheng, un funcionario de prensa del Buró de Ferrocarriles de Urumqi.
La línea Lanxin es actualmente la única que conecta Xinjiang con otras regiones del país. El nuevo tramo adopta ligeramente una ruta diferente, serpenteando en la vecina provincia de Qinghai antes de volver a entrar en Gansu y coger la vieja ruta que se dirige al noroeste hacia Xinjiang.
Con los trenes diseñados a ir a una velocidad mínima de 200 kilómetros por hora, la línea recortará el tiempo de trayecto entre Lanzhou y Urumqi de las 21 horas actuales a 8 o menos.
Con más pasajeros optando por los trenes de alta velocidad, la vieja línea Lanxin se dedicará al transporte de mercancías, según Zhang.
Hasta ahora, los ferrocarriles sólo han supuesto un pequeño porcentaje del transporte en Xinjiang. En 2011, el 10,4 por ciento de los bienes regionales se llevaban en tren, frente al 84,1 por ciento que lo hacía por carretera, detalló Zhao Changmao, profesor de Economía de la Escuela del Partido del Comité Central del Partido Comunista de China.
No obstante, los trenes son uno de los medios de transporte de más eficientes para Xinjiang por su profusión de minerales y productos agrícolas como el algodón o la fruta, especialmente considerando la vastedad de la región, observaron expertos del sector.
Zhao agregó que el nuevo tren de alta velocidad beneficiará al desarrollo de la logística moderna en Xinjiang, que supondrá un importante impulso para la economía de la región y del noroeste de China en su conjunto.
Xinjiang se ubica a lo largo de la antigua Ruta de la Seda y del moderno Puente Terrestre Eurasiático, una ruta ferroviaria transcontinental. Se considera frecuentemente como la cabeza de puente de los lazos económicos y comerciales de China con los países centroasiáticos.
Sin embargo, la colocación de las vías en la región ha sido durante mucho tiempo un enigma técnico. El ambiente árido y despoblado a lo largo de la línea de alta velocidad ha provocado complejidades en su construcción. Los trabajadores han tenido que levantar cerca de 440 kilómetros de muros o "pantallas" para proteger a los trenes de los devastadores vendavales de la zona, según Zhang.