En un juicio cuestionado por organismos de Derechos Humanos, la Cámara Oral Criminal de Caleta Olivia condenó este jueves al mediodía a reclusión perpetua a tres de los 11 acusados por el confuso crimen del policía Jorge Sayago, ocurrida en febrero de 2006 en medio de una protesta de trabajadores petroleros.
Los jueces Humberto Monelos, Cristina Lembeye y Pablo Olivera determinaron una pena a reclusión perpetua para los acusados Hugo González, Inocencio Cortés y José Rosales.
Además, fue condenado como coautor del hecho Franco Padilla que en el momento del hecho era menor de edad, y Darío Catrihuala, quien deberá cumplir cinco años de prisión, informó DyN.
Un grupo de manifestantes cortó este jueves por la mañana el tránsito durante casi dos horas en la esquina de las avenidas Corrientes y Callao, en pleno centro porteño, para reclamar la absolución de 13 petroleros santacruceños que están siendo enjuiciados por el crimen del policía Jorge Sayago, en febrero de 2006.
De la manifestación participaron dirigentes de partidos de izquierda, de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y de agrupaciones docentes como Ademys.
Los organismos de derechos humanos aseguran que el juicio fue "armado". "Nada pudo parar la decisión política de juzgarlos porque lo que buscan es una condena ejemplificadora a los trabajadores que reclamaron por sus derechos a las multinacionales petroleras instaladas en la Patagonia", señaló recientemente la abogada del Ceprodh y candidata del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), Miriam Bregman.
La letrada, que viajó junto a otras organizaciones a Las Heras para visitar a los presos, difundió el relato de uno de los cinco petroleros que denuncian haber sido torturados.
"Soy uno de los cinco que fuimos torturados camino a Puerto Deseado, un viaje que dura siete horas. Nos mojaron, nos ponían bolsas en la cabeza, nos gatillaban. Tres veces me sacaron medio cuerpo de la Trafic amenazando con tirarme", relató el trabajador, que al igual que el resto, también denunció amenazas a sus esposas e hijos.
Para Bregman, el juicio fue la respuesta a las medidas de fuerza llevadas adelante en 2006 contra el impuesto a las Ganancias y contra la precarización laboral que "hace que trabajen en medio del campo, con temperaturas bajo cero, sin siquiera un baño".
La protesta social se produjo en el marco del paro petrolero por la eliminación del impuesto a las Ganancias y el pase a planta permanente de los petroleros tercerizados bajo convenio de la UOCRA.
"Un grupo de trabajadores había logrado que los pasen al convenio petrolero, entonces las patronales fueron por más: trabajadores encarcelados, arrancados de sus casas, a trece de ellos los mantuvieron tres años y medio presos", sostuvo la abogada.