El presidente de Cuba, Raúl Castro a
convivir con las diferencias de régimen económico, político y social que
existe entre ambos países si realmente desea avanzar en una
"convivencia civilizada".
"Es necesario aprender a respetar
mutuamente las diferencias y acostumbrarse a convivir pacíficamente con
ellas", dijo Castro al clausurar la última sesión ordinaria anual de la
Asamblea Nacional (parlamento unicameral).
En su discurso
transmitido por televisión, el gobernante señaló que en los últimos
tiemposWashington y La Habana han sido capaces de sostener intercambios
sobre temas de beneficio mutuo.
"Consideramos que podemos resolver
otros asuntos de interés y establecer una relación civilizada entre
ambos países, como desea nuestro pueblo, la amplia mayoría de los
estadounidenses y la emigración cubana", dijo.
Reiteró su
disposición de sostener un diálogo respetuoso, en igualdad y sin
comprometer la independencia y soberanía, aunque comentó que Cuba no
reclama a Estados Unidos que cambie su sistema político y social, "ni
aceptamos negociar el nuestro".
En respuesta a críticas por la
lentitud de las reformas, Castro insistió en que la "actualización" del
modelo económico socialista continuará "sin prisas, pero sin pausas",
sin aplicar paquetes de ajustes ni terapias de choque como en Europa.
Opinó
que quienes apremian a acelerar el paso de la actualización del modelo
económico "empujan al fracaso, la desunión y a dañar la confianza del
pueblo en la construcción del socialismo".
"Ni las presentes ni
las futuras generaciones de cubanos permitirán jamás que se pierda la
obra de la Revolución", manifestó el general Castro, quien vestía
uniforme militar.
Sobre el comportamiento de la economía, que en
2013 creció un 2.7%, inferior al 3.6 previsto, dijo que el pronóstico de
aumento de 2.2% del Producto Interno Bruto en 2014 "no satisface las
necesidades del país".
Pero según Castro, la credibilidad
internacional de la economía cubana prosigue en ascenso, pues pese al
"recrudecimiento" del embargo económico de Estados Unidos, Cuba estuvo
en condiciones de honrar sus compromisos financieros.
Anunció la
próxima inauguración de la primera etapa de la zona especial de
desarrollo del Mariel, con apoyo de Brasil, a 45 kilómetros al oeste de
La Habana, y a la que describió como un polígono de experimentación de
modernas tecnologías y métodos de gestión empresarial.
Señaló que
la excarcelación y regreso a Cuba de cuatro agentes cubanos presos en
Estados Unidos acusados de espionaje "ha tenido, tiene y tendrá máxima
prioridad para el pueblo, partido y gobierno de la isla".
Tras
evocar su reciente viaje a Sudáfrica para los funerales del fallecido
líder de esa nación Nelson Mandela, saludó el resultado alcanzado por el
gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en las elecciones
municipales realizadas el pasado 8 de diciembre.
Recordó que en
enero próximo se celebrará en esta capital la Cumbre de la Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y prometió que La Habana
contribuirá a la unidad de la región dentro de su diversidad.
En
su discurso, adelantó que se trabaja en la elaboración del proyecto de
ley en materia de inversión extranjera, el que será sometido a discusión
por los parlamentarios en un próximo encuentro extraordinario en marzo.
La
última sesión anual del Parlamento concluyó este sábado dos días de
sesiones después que los diputados aprobaron la propuesta de Plan
Económico para el 2014, la Ley del Presupuesto para ese año y el nuevo
Código de Trabajo.