Sobre el acuerdo presupuestario.
Los trabajadores y trabajadoras de Oviedo hemos despedido el año con la noticia del acuerdo político alcanzado entre Izquierda Unida y el Partido Popular. En un ejercicio de oportunismo y posibilismo extremo Izquierda Unida ha salido en defensa del proyecto político de los monopolios: con una mano se incrementa la explotación y la opresión extrema de las capas trabajadoras, con la otra se les ofrecen algunas migajas a cambio de la paz social que el capitalismo necesita para seguir ejerciendo su dictadura. La primera viene representada por el PP -aunque bien podría representarla el PSOE-, la segunda viene representada por Izquierda Unida de Oviedo. Así, el Partido Popular encuentra la estabilidad necesaria para poder proseguir la guerra que ha desatado contra la clase obrera e Izquierda Unida, por su parte, trata de vender como social un presupuesto en el que tan sólo ha influido, sobre el papel, un miserable 0,5%, comprometiéndose en la gestión de la crisis capitalista que interesa a los explotadores.
La responsabilidad de Izquierda Unida es aún más grave en el momento actual, en el que los gobiernos del Partido Popular, a todos los niveles, recrudecen la ofensiva contra los trabajadores y trabajadoras: Ley de Seguridad Ciudadana, reforma del Código Penal, intensificación de la reforma laboral y de las pensiones, congelación del salario mínimo interprofesional, desmantelamiento de la educación y la sanidad pública, incremento de los gastos militares, ataque brutal contra el derecho de la mujer al aborto, etc. Izquierda Unida de Oviedo, con este acuerdo, da un balón de oxígeno a las políticas ejecutadas por el PP en nombre de los monopolios y se compromete de lleno con la gestión capitalista de la crisis en contra de la mayoría social a la que dice defender.
La clase obrera y los sectores populares ovetenses no se encontrarán en mejor situación tras la ejecución de este acuerdo presupuestario. Afirmar lo contrario es un ejercicio de hipocresía y de intento de engaño al pueblo sin parangón en la política municipal, en la que también se libra una intensa lucha de clases en la que IU se coloca, ya definitivamente ante los ojos de la clase obrera, del lado del capital y en contra de los trabajadores y trabajadoras.
Sobre el papel que se atribuye a los movimientos sociales.
Igual de hipócrita es el papel que Izquierda Unida de Oviedo pretende atribuir a los movimientos sociales y al movimiento sindical como “garantes del cumplimiento” del acuerdo alcanzado con la derecha ovetense. Esta posición, lejos de lo que pudiera parecer, no es ingenua. En realidad, se trata de canalizar el descontento social que expresa en movimiento obrero y sindical y los movimientos sociales dentro de los límites impuestos por el sistema capitalista. Proteste usted, pero para garantizar la gobernabilidad del capital con tintes sociales. Si se le ocurre cuestionar con su lucha en capitalismo que le oprime se encontrará con el endurecimiento del Código Penal, con la Ley de Seguridad Ciudadana y, en el plano local, con la antidemocrática Ordenanza de Convivencia Ciudadana aprobada por los nuevos socios de Izquierda Unida en el Ayuntamiento.
Izquierda Unida garantiza la continuidad de la explotación salvaje.
El acuerdo político IU – PP en Oviedo no es una excepción. Los trabajadores y trabajadoras de Asturias conocemos de primera mano el compromiso de IU en la gestión del Principado de Asturias de la mano del PSOE. El oportunismo no tiene escrúpulos, en unos casos aplica en programa de los monopolios junto al Partido Socialista, atacando, por ejemplo, los derechos de los trabajadores y trabajadoras del sector público o privatizando todo lo privatizable, incluso comprometiéndose en la gestión de turbios
asuntos que están en estos momentos en los tribunales. En otros casos, como el de Oviedo, lo hace junto al Partido Popular, al que hace bien poco el portavoz municipal de IU no dudaba en tachar de enteramente corrupto.
El carácter oportunista de Izquierda Unida va quedando poco a poco retratado ante los ojos del movimiento obrero y popular. Su papel es cubrir el blanco izquierdo del sistema capitalista tratando de canalizar el descontento popular hacia posiciones integrables en este sistema brutal de explotación.
El Partido Comunista de Asturias completa el papel del oportunismo local.
El PCA se ha pronunciado públicamente en contra del acuerdo político entre IU y la rancia derecha local. Con ello se completa el papel histórico atribuido por las clases dominantes al oportunismo político. En su comunicado el PCA se encarga de dejar clara su apuesta por Izquierda Unida en el ámbito institucional, aunque trata de desmarcarse del acuerdo. Así se completa el círculo, pues ante el evidente efecto negativo de este acuerdo político entre las bases sociales de IU, siempre habrá quien justifique mantenerse en el redil oportunista con el manido argumento de que el PCA está en contra.
La realidad es que Izquierda Unida es la criatura engendrada por el PCE, que en la mayor parte de los gobiernos capitalistas en los que se ha comprometido Izquierda Unida (Cataluña, Andalucía, Asturias, Mieres, etc.) participan destacadamente dirigentes del PCE; que en todos ellos se aplica en uno u otro grado la línea antiobrera de gestión capitalista de la crisis, que el Coordinador General de IU es dirigente del PCE y que Izquierda Unida y el PCE forman parte esencial del polo oportunista europeo representado por el Partido de la Izquierda Europea, fuerza creada y sostenida económica y políticamente por la criminal Unión Europea, a la que el PIE, IU y el PCE defienden (eso sí, como siempre, desde una versión social). De hecho, en los próximos meses veremos a los mismos que ahora no se ponen de acuerdo en el pacto político con la derecha social, pegando los mismos carteles y pidiendo unitariamente el voto para Izquierda Unida y el PIE en las elecciones europeas que se avecinan. Sin duda, un denominado Partido Comunista, bien amaestrado, como es el caso del PCE desde hace muchas décadas, es de una gran utilidad para las clases dominantes para seguir arrojando arena a los ojos de la clase obrera.
La lucha es el único camino.
Para el Partido Comunista de los Pueblos de España no hay otro camino, en este momento histórico, que acumular fuerzas obreras y populares en un frente capaz de poner freno a la guerra desatada contra la mayoría social por la oligarquía. Se debe resistir cada ofensiva del enemigo, unir todas las luchas, concienciar, organizar, movilizar y dirigir el golpe principal de la inmensa fuerza de la clase obrera contra la dominación capitalista. No estamos volviendo al siglo XIX, el capitalismo que tenemos ante nuestros ojos es el capitalismo del siglo XXI, y todavía empeorarán mucho las cosas para los trabajadores y trabajadoras si no lo derrotamos.
La lucha es el único camino hacia la emancipación completa de la clase obrera y, con ella, del conjunto de la sociedad. Y, en ese camino, es necesario luchar decididamente contra el oportunismo y los oportunistas.
¡Ninguna confianza en Izquierda Unida!
¡Agrupémonos en un frente obrero y popular para resistir y desatar la contraofensiva!