Serios males sociales afectan a Miami, mientras legisladores, representantes y autoridades de la ciudad se dedican a hacer la guerra sucia a Cuba. El aumento del SIDA y otros males en el sistema de salud, derivados de serios recortes presupuestarios, afectan a los ciudadanos de esta urbe, a la par que grandes sumas se dedican a combatir “el terrorismo”. Bush, por tanto, apuesta por la guerra en detrimento de la salud.