La Jornada
Lisette Díaz, cubana de 36 años, se preparó a conciencia para viajar a Panamá a presenciar el juicio contra el asesino de su padre, Artagnán Díaz, muerto en 1976 en Mérida, Yucatán, a manos de un comando anticastrista. “Es algo tremendo, después de tanto tiempo, ver a los ojos a alguien que hizo daño a tu familia. Aguanté, claro, no iba a armar el show en la sala del …