El alcalde de Bogotá, el exguerrillero izquierdista Gustavo Petro, pidió al presidente Juan Manuel Santos "serenidad" antes de ejecutar su destitución, ratificada este lunes por la Procuraduría, a la vez que llamó a una movilización nacional y permanente para detener la sanción en su contra.

"Llamo a la movilización permanente y a la movilización nacional. Tenemos que hacer presencia en todas las plazas de las localidades de Bogotá", dijo Petro, al dirigirse a miles de sus seguidores que desde el anochecer se concentraron en la plaza de Bolívar, en rechazo a la medida.

"Solicito al presidente que no se desespere. Muchos momentos en la historia de Colombia han terminado mal por el desespero. La serenidad nos puede guiar a las mejores decisiones", añadió el alcalde, en referencia a Santos, quien debe ejecutar la destitución e inhabilidad por quince años decidida por la Procuraduría.

La Sala Disciplinaria de ese organismo, que controla a los funcionarios públicos, ratificó este lunes un fallo del Procurador Alejandro Ordóñez, que el pasado 9 de diciembre sancionó a Petro en un caso de dolo en la reconversión del sistema de recolección de basuras de Bogotá.

Según la Procuraduría, Petro "cometió tres faltas disciplinarias gravísimas", dos de ellas a título de dolo, al modificar a fines de 2012 el sistema de recolección de basura, que pasó de ser una concesión adjudicada a compañías privadas a estar manejado por la empresa pública de aguas.

El alcalde, símbolo de la izquierda, permanentemente citado como ejemplo del exguerrillero reconvertido en constituyente y parlamentario durante 20 años, tildó además la decisión en su contra como un "golpe de estado".

"En Bogotá está el escenario fundamental de la paz y de la democracia en Colombia", aseguró.

Desde el anochecer, miles de sus partidarios se concentraron en la plaza de Bolívar, exhibiendo pancartas que decían: "Petro no se va, Petro se queda", así como banderas de Colombia y de la desmovilizada guerrilla M-19, a la que perteneció el alcalde.

"Gustavo nos convocó a quedarnos aquí hasta que esto se resuelva. Creo que la mayoría nos vamos a quedar porque esto ha sido un golpe certero al voto popular", dijo a la AFP Germán Acosta, estudiante que se manifestaba junto con varios de sus compañeros.

Desde que se anunció la primera medida en su contra, en diciembre, un grupo de seguidores de Petro se instaló con una veintena de carpas en esa plaza, la principal de Bogotá, sobre la que se encuentran la sede de la alcaldía y del Congreso, así como el Palacio de Justicia.

En manos del presidente

La sanción contra el alcalde quedó ya en firme, pero para que sea efectiva hace falta comunicar el fallo al presidente Santos para que lo ejecute.

"Quien tomó la decisión es el Procurador, quien tiene que implementarla es el Presidente de la República, pero no hay plazo", señaló a la AFP el abogado constitucionalista Manuel Quinche.

Ante la destitución, y en vista que el pasado 1 de enero ya se cumplió la mitad de su periodo en la alcaldía de Bogotá, su sustituto para terminar la gestión deberá ser escogido por Santos de entre una terna presentada por el partido de Petro, Progresistas.

La decisión de la Procuraduría de destituir e inhabilitar a Petro fue inicialmente conocida el pasado 9 de diciembre y produjo masivas manifestaciones en Bogotá.

Desde entonces, el alcalde de Bogotá introdujo un recurso en un tribunal administrativo contra la sanción, presentó la apelación ante la Procuraduría y llevó su caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Hasta ahora, solo la Procuraduría ha respondido.

El gobierno ha dicho anteriormente que no corresponde al presidente Santos tomar una decisión más allá de la de la Procuraduría.

Petro también ha llamado a que su caso se decida en las urnas, pues paralelamente cursa una convocatoria a referéndum revocatorio de su mandato, prevista para el próximo 2 de marzo.

Pero esa consulta ya no tendría lugar, según el ente electoral que había indicado que solo se realizaría si no quedaba en firme la destitución.

Petro, un economista de 53 años, fue electo para gobernar Bogotá, ciudad de 7 millones de habitantes, para el periodo 2012-2016.

La alcaldía de Bogotá es el cargo de elección popular más importante en Colombia, después de la Presidencia.

La sanción contra Petro se produce mientras el gobierno de Santos y la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) llevan a cabo en La Habana un proceso de paz para poner fin a un conflicto armado de medio siglo que ha dejado cientos de miles de víctimas.