especies en peligro
La pesca ilegal de especies marinas protegidas creció en Cuba en 2013
Cuba
registró en 2013 un total de 2.959 casos de pesca o captura ilegal de
especies marinas protegidas como cocodrilos, tortugas, mariscos y el
manatí, más del doble de los reportados el año anterior, reveló hoy el
periódico oficial "Juventud Rebelde".
La Habana,
19 ene.- Cuba registró en 2013 un total de 2.959 casos de pesca o
captura ilegal de especies marinas protegidas como cocodrilos, tortugas,
mariscos y el manatí, más del doble de los reportados el año anterior,
reveló hoy el periódico oficial "Juventud Rebelde".
El año pasado se registraron 972 casos más que en 2012 y también
aumentaron respecto a 2011, cuando se consignaron 996 casos, según
informó la teniente coronel Imandra Oceguera Coll, de la Jefatura de
Tropas Guardafronteras de la isla, citada en el artículo.
"Este
incremento en las ilegalidades se debe, en gran medida, a la alta
demanda que tienen productos como la langosta y el camarón en el mercado
informal, lo que atenta contra renglones fundamentales de nuestra
economía, y además conlleva consecuencias nefastas en la ecología
marina", apuntó Oceguera Coll.
Añadió que en 2013 también se
decomisaron 1.696 embarcaciones y se han incautado 160,8 kilómetros de
redes de pesca masiva, junto con cientos de kilogramos de varias
especies marinas y terrestres, entre ellas carne de cocodrilo y
quelonios, que son especies en peligro de extinción.
A
ello se sumó el decomiso de varios miles de kilogramos de pescado de
especies comestibles como el pargo, la cherna, y el jiguagua, y de
algunas que resultan tóxicas como la barracuda o la picúa.
Oceguera
Coll refirió que los pescadores furtivos confeccionan nasas,
chinchorros y otras artes de pesca masivas cuyo fin no es el consumo
familiar, sino la comercialización a precios elevados de estos productos
del mar.
"No se tiene percepción del daño a la economía y a la ecología marina que se provoca con estas acciones", lamentó.
La
teniente coronel explicó que para enfrentar la acción de los
depredadores se realizan revisiones diarias de la costa y patrullas con
buzos para detectar las redes colocadas para la pesca furtiva, trabajo
que consideró "complejo y muy engorroso".
El investigador del
Instituto de Oceanología, Pedro Manuel Alcolado, expresó su preocupación
por la extracción de corales, conchas y otros organismos marinos con
fines ornamentales y artesanales y de las llamadas "piedras vivas" para
usarlas en acuarios particulares.
El artículo de "Juventud
Rebelde" detalló las regulaciones que estipulan las leyes cubanas tanto
para la tenencia y operación de embarcaciones como las normativas que
rigen la actividad pesquera.