EL UNIVERSAL
lunes 20 de enero de 2014 04:15 PM
Buenos Aires.- Lejos de aquellas épocas en que hablaba casi a diario en actos oficiales, inauguraciones y teleconferencias, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, cumple hoy 40 días sin discursos públicos en un cambio de estrategia que genera tanto sorpresa como incertidumbre.
Su último discurso fue en el acto por los 30 años de democracia el pasado 10 de diciembre, destacó DPA.
Días después, el 19, participó en la entrega del diploma de teniente general al jefe del Ejército, César Milani, cuyo ascenso fue muy cuestionado por la oposición por su presunta participación en delitos de lesa humanidad durante la última dictadura (1976-1983).
Desde entonces, sólo se vio a la jefa de Estado en esporádicas visitas a la Casa Rosada, la sede del gobierno en Buenos Aires, entrando o saliendo a paso rápido.
Su silencio abre especulaciones de todo tipo porque hasta su internación en octubre, para someterse a una neurocirugía que le extrajo un hematoma en el cráneo, su palabra y su retórica fueron pilares del relato kirchnerista desde su asunción en diciembre de 2007. Sólo en casos puntuales Fernández de Kirchner se apartó de la actividad pública, como cuando falleció su esposo y antecesor Néstor Kirchner, el 27 de octubre de 2010, o cuando fue operada por un supuesto tumor en la glándula tiroides, el 5 de enero de 2012.
La recuperación de la operación del último 8 de octubre y un cuadro de arritmia coronaria le demandó cerca de 45 días, tras los cuales no volvió a retomar su ritmo de trabajo anterior. La residencia presidencial de Olivos se convirtió en su oficina principal, donde lleva a cabo reuniones con sus colaboradores más estrechos o dirime por teléfono los diferentes temas.
Los rumores abarcan desde la preocupación por su estado de salud hasta cuestiones más políticas, como interpretaciones de analistas que afirman que prefiere recluirse para no exponer su imagen en momentos en que la economía se muestra complicada por la inflación, la pérdida de reservas y el déficit energético, y la agenda se puebla de protestas por cortes de luz y reclamos salariales. Mientras, en el peronismo se debate ya su sucesión en 2015.
Para desterrar estas versiones, se multiplicaron en los últimos días las declaraciones de sus ministros asegurando que Fernández de Kirchner está activa como siempre.
"La Presidenta toma decisiones en forma sistemática y diaria, tanto estratégicas como operativas, y está en contacto con cada uno de sus ministros, a quienes instruye órdenes y promueve las acciones correspondientes. Es una persona que está gobernando con plena y absoluta dedicación", aseguró el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, destacó en tanto que Fernández de Kirchner "está más activa que nunca, está muy bien y tomando todas las decisiones que tiene que tomar".
"Es muy extraño, a veces la criticaban porque hablaba todos los días, porque utilizaba la cadena nacional, porque comunicaba ella sola, porque no dejaba que los ministros comuniquen. Ahora que tenemos un jefe de gabinete que comunica todos los días, ministros que comunican en cada una de sus áreas, se la critica porque la que no sale es ella", cuestionó Rossi.
Varios sondeos alertan que la imagen de la jefa de Estado está en descenso. Según una encuesta de la consultora Management & Fit, la desaprobación a la gestión de Fernández de Kirchner pasó de un 58,5% en diciembre a un 66,5% en enero. De acuerdo a Poliarquía, comenzó 2013 con una aprobación de más del 50% y terminó el año con un 45% de apoyo.