El gobernante Partido Popular (PP) perdería las elecciones europeas, reveló un sondeo publicado este domingo que da como ganador al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) reforzando la tendencia descendente del bipartidismo en el país.

La encuesta, realizada por la firma Metroscopia, indicó que el ganador sería el PSOE, con 28 por ciento de los votos, 1,6 por ciento por encima del PP, pero el partido de más fuerza es Izquierda Unida (IU), el cual cuadruplicaría su votación en comparación con 2009.

El sondeo sobre las elecciones del próximo mes de mayo, hecho para el diario El País, arrojó una fuerte caída de 16 puntos del PP y de 10 puntos del PSOE, los dos partidos que dominan la escena política tradicionalmente en el país europeo.

Esto, unido al alza de IU, que alcanza el 14,5 por ciento de la intención de voto, y de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) que con ocho por ciento triplicaría su votación de 2009, provoca una fuerte ruptura del llamado bipartidismo español de PP y PSOE.

La encuesta fue elaborada con entrevistas telefónicas a mil 200 personas los días 17,18, 22 y 23 del presente mes.

Según el estudio, de confirmarse esta proyección el próximo mayo sería la caída más acelerada de un presidente del Gobierno español en sus primeros años de mandato, beneficiando solo por el descenso de su principal rival, el PSOE.

Bipartidismo y abstención

A partir de la investigación, el PSOE obtendría 17 escaños (puestos), el PP 16, IU nueve y UPyD cinco.

El malestar con la gestión del PP incluye iniciativas muy criticadas como la restricción del aborto, recortes de las asignaciones de salud y educación, una política sin propuestas de solución para la iniciativa independentista de Cataluña, además de la difícil situación económica.

Según el estudio, la caída del PSOE no fue mayor por la posición asumida por ese partido contra la reforma del aborto, mientras al PP lo afectó más un mensaje equivocado sobre la recuperación económica mientras la población no observa mejora alguna.

La abstención global se estima en el sondeo en 54 por ciento, similar a procesos anteriores para el Parlamento europeo, resultado del euro-escepticismo de los españoles reflejado en la caída del 12 por ciento de quienes se sienten ciudadanos europeos.

Asimismo descendió 15 puntos la valoración positiva sobre la inclusión de España en la Unión Europea.