La OTAN se creó en plena Guerra Fría para frenar a la Unión Soviética
La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte)
se creó en plena “Guerra Fría” entre Estados Unidos y sus aliados de
Europa Occidental, para intentar frenar la expansión constante de la
Unión Soviética.
El objetivo fundamental de esta organización es establecer una
alianza de defensa regional entre las potencias que la forman. La OTAN
es un tratado armamentístico de protección y cooperación
bélica-política-económica.
Este organismo militar multilateral se ha dedicado en los últimos
años a realizar incursiones militares en países que no son sus miembros.
Recordemos que el apoyo estadounidense a Reino Unido durante la Guerra
de las Islas Malvinas contra Argentina en 1982 se articuló por aquí.
Actualmente 28 países integran la organización, entre los que se
encuentran Alemania, Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, España,
Francia, Grecia, Italia, Turquía, Portugal o Polonia.
El Tratado del Atlántico Norte, firmado el 4 de abril de 1949, dio
origen a la OTAN y establece que la autoridad de mayor rango de la
alianza es el Consejo del Atlántico Norte, integrado por representantes
de todos los Estados miembros y encabezado por un secretario general.
Casi una década después del fin de la “Guerra Fría”, la Alianza
Atlántica entró por primera vez en combate en 1999 para persuadir,
mediante bombardeos aéreos y marítimos, al presidente yugoslavo Slobodan
Milosevic que retirara sus fuerzas armadas y militares de la provincia
serbia de Kosovo.
Se justificó la agresión apelando al derecho de injerencia para garantizar los derechos humanos.
El cinismo de la administración norteamericana al posicionarse en los
conflictos internacionales que ocasionan desmanes a los pueblos es
ampliamente conocido. Para la OTAN no es un problema de derechos
humanos, es simplemente la necesidad de resolver su derecho a la
injerencia en aquellos conflictos que geoestratégicamente interesen para
preservar su zona de influencia.
Hoy por hoy, la OTAN es la que garantiza a sus países miembros la
posibilidad de aplicar políticas expansionistas, aunque no anexando
fronteras geográficas, sino, adueñándose de los recursos naturales y
hasta humanos, de manera que sus países puedan contar con los recursos
para seguir operando y aumentando las ganancias, al conseguir recursos
naturales sustraídos violentamente de los países invadidos, pagando la
más barata mano de obra al llevar sus fábricas a lugares donde las
personas trabajan en condiciones de casi esclavitud.
El Oriente Medio ha sido sacudido por una ola de revueltas populares
que en muy poco tiempo amenazó la “seguridad” de los gobernantes que por
décadas fueron los aliados perfectos de los países miembros de la OTAN.
Fue forzado a abandonar Ben Ali, de Túnez, seguido por Mubarak, de
Egipto. Luego el foco de atención cayó en Libia.
Durante las revueltas populares levantadas en Libia, algunos miembros
de la OTAN vieron la necesidad de detener estas revueltas y evitar a
toda costa que las sociedades de Medio Oriente optaran por la
autodeterminación, ya que podrían perder el control de los recursos tan
valiosos de esa zona.
Entonces la OTAN patrocina parte de las rebeliones, con armas,
logística y demás, solo que a cambio, ellos dirigen la “rebelión” de ahí
en adelante. Así con el uso sistemático de bombardeos, desinformaciones
masivas y acorralamiento, la OTAN intenta cambiar los líderes de
Oriente Medio actuales, y poner los líderes que a ellos les convenga, o
sea, los que les garanticen que ellos podrán llevarse los recursos
naturales que necesiten.
Así fue como esta organización atacó el convoy donde viajaba el líder
libio Muammar Al Gaddafi, quien fue asesinado en su tierra por
opositores libios, que buscaban la tan prometida e impulsada
“democracia” occidental, patrocinada por EEUU.
En Latinoamérica el último paso de esta política expansionista la dio
Colombia al suscribir un acuerdo militar con la Casa Blanca para
permitir en su territorio 7 bases militares estadounidense, a fin de
continuar la “lucha contra las drogas”.
Y hace unos días el Presidente Juan Manuel Santos informaba de su intención de integrar a Colombia a la OTAN.
Entre los países con bases militares que mantienen presencia de la
OTAN, se encuentran Argentina (en el territorio ocupado por Reino Unido
de Las Malvinas), Aruba, Colombia, Curazao, Cuba (Base ilegal de
Guantámano), Costa Rica, Chile, El Salvador, Haití, Honduras o Puerto
Rico, entre otras.
Correo del Orinoco