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Leopoldo López y Yoani Sánchez en Forum 2000, Praga |
Esta
vez los rufianes no se reunieron para hacer una Penchicarda, aquel
viejo truco donde, después de comer o cenar, revuelven una pendencia
para irse sin pagar la cuenta de la frugal comelata. Tampoco han hecho
una nueva Taifa o reunión de honorables maleantes, como aquella que los
reunió durante la realización de la XVII versión del Forum
2000, en la vieja Praga, allá por septiembre del 2013, donde se
encontraron tan ávidos de protagonismo como sórdidas malas intenciones,
nada menos que el señorito Leopoldo López, coordinador nacional del
derechista Voluntad Popular, con sus pares cubanos en eso de fabricar
provocaciones y crear desórdenes bajo la dudosa bandera de la falsa
democracia. De esta forma Yoani Sánchez, Manuel Cuesta Morúa, Antonio G. Rodiles, coordinador del proyecto Estado de SATS, Julio Aleaga, y
Dagoberto Valdés, disfrazados de una trastrocada sociedad civil cubana,
pactaron con los escuálidos adoloridos un remedo de pacto para
derrumbar la obra de sus pueblos y retrotraer los logros históricos
cosechados por sus pueblos en una indetenible andanada revolucionaria.
El
acuerdo de marras, creado en un restaurante de Praga y dado a conocer
el 17 de septiembre de 2013, decía en uno de sus párrafos, bajo la
ulterior complacencia de sus tutores de People in Need, CADAL y la
Fundación Václav Havel: “Nosotros,
demócratas de Cuba y Venezuela, nos comprometemos en la construcción
democrática en nuestros países. (…) Decidimos, desde el respeto a la
soberanía, establecer cooperación y solidaridad mutua para apoyar la
construcción democrática. (…) Para construir la democracia optamos por
participar en todos los espacios, construir redes de movimientos y
organizaciones de base, promover el comportamiento cívico y la lucha no
violenta.”
Mucho
bombo y platillo le dieron mediáticamente a tal unión, sostenida en el
discurso político anticubano y anti bolivariano, así como en el más
espurio sentimiento de dependencia a quien, desde el norte frío y
ambicioso, les proveía con pingües ganancias los bolsillos.
Todo
se amasó aquella vez entre estos delincuentes disfrazados de
patriotismo dudoso y la coordinación de acciones desestabilizadoras se
puso en marcha, esperando el momento oportuno para hacerse evidente en
los últimos acontecimientos que tienen lugar en Venezuela. El asunto de
“construir democracias” por cualquier medio estaba sobre el tapete del
discurso subversivo y la cosa era ahora coser y cantar. La forma de
lograrlo era una suerte de internacional prodemocrática en esta tierra americana, para ellos, abundante de caudillos, populismos y líderes mesiánicos.
Leopoldo
López salió satisfecho del evento, reforzada su imagen ante su propia
Voluntad Popular y sus socios de la MUD, así como el reconocimiento de
la derecha internacional. Ahora le tocaba solamente esperar la ocasión
oportuna para poner en práctica sus planes fascistas para llegar a
lograr #LaMejorVenezuela, suerte de progrom criminal para acabar con
sangre y frío revanchismo con aquellos que ultrajaron los sueños del
oligarca poderoso y llevaron al pobre al poder. De hecho, este pacto
unión no solo a personas, sino logró hacer confluir ideologías con
puntos de convergencia como la tendencia fascistoide de la derecha
venezolana con los afanes anexionistas de Antonio Rodiles y Yoani
Sánchez.
La
esperada ocasión, luego de ver frustrada conspiración tras
conspiración, se dio cuando capitaneó junto a varios liderzuelos de la
derecha venezolana como Antonio Ledezma, María Corina Machado y Henrique
Capriles, con el apoyo solapado de fuerzas externas del paramilitarismo
colombiano cercanas a Uribe, las procónsules de la embajada
norteamericana y las organizaciones anti bolivarianas en el exterior,
varios disturbios violentos en las calles venezolanas, expresión de un
ideario fascista y de corte violento, cuya finalidad era no solo
promover la desobediencia ciudadana, generar caos y victimizarse ante la
opinión pública mundial. Otro de los objetivos de la proclamada
“Salida” era aducir que la inexistente represión de las autoridades era
generada desde Cuba.
Otro
de los sujetos involucrados en la conjura anti bolivariana fue el ex
presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, vinculado al paramilitarismo y
al narcotráfico, quien salió en defensa de la asonada fascista
proponiendo recolectar un millón de firmas de apoyo, validando de esta
forma su apego a la violencia desestabilizadora y al golpismo en
Venezuela.
El
nazi fascismo, convertido por Leopoldo López en acción abierta de clara
expresión violenta, dirigida a sostener grupos de choque, saboteo de
servicios públicos indispensables, generación de caos social e
inestabilidad institucional, inseguridad y otras maneras de
desobediencia civil, tienen un claro objetivo de crear condiciones para
una apertura golpista contra el gobierno de Nicolás Maduro. Viejos
experimentos golpistas empleados en otros escenarios con anterioridad,
vuelven a cobrar vida en la Venezuela Bolivariana. Con estos mismos
modelos desestabilizadores se procuró la creación del golpe de estado en
Chile contra Salvador Allende, en septiembre de 1973.
Como
se conoce, estudiantes manipulados por la oposición reaccionaria,
organizaron varias jornadas de protestas en distintas ciudades cuyo
colofón tuvo lugar el miércoles 12, cuando dejó un saldo de tres muertos
y decenas de heridos. Durante las marchas, los manifestantes
quemaron neumáticos, atacaron la sede del Ministerio Público en Caracas e
incendiaron varios carros de los cuerpos policiales, por lo cual
tuvieron que ser reprimidos. Fue un acto deliberado de violencia
callejera y de irrespeto a la institucionalidad. Suerte de cambalache
desenfrenado que cualquier nación no aceptaría.
La
manipulación diseñada en el Pacto de Praga tuvo también su expresión en
el montaje de un show mediático en el que se trata de remedar la
supuesta represión en Cuba con el grupúsculo Damas de Blanco, cuando
algunas mujeres se unieron a la protesta de derecha vistiendo de similar
manera.
¿Quién
mejor, entonces, que el sitio Martínoticias para divulgar un mensaje de
Leopoldo López, enviado a la cuenta de Twitter del presidente Nicolás
Maduro, donde se le acusa de esperar órdenes del gobierno cubano para
arrestarlo?
Casi
de inmediato, siguiendo lo establecido en el Pacto de Praga, sus
cúmbilas cubanos hicieron suya la tarea de apoyar a López y su intentona
golpista impostando varias matrices de opinión, entre las que han
sobresalido:
●
La suerte del pueblo cubano está en dependencia de la supervivencia del
gobierno de Maduro, lo que predice un retorno al ya pasado Período
Especial en la Isla.
● Los medios oficiales cubanos ocultan deliberadamente la “realidad” de los acontecimientos en Venezuela.
●
La crítica ante la presencia de oficiales del MINFAR prestando
colaboración en Venezuela, manido argumento urdido por organizaciones
mafiosas anticubanas como la FNCA, el CLC, el CAMCO, la Brigada 2506 y
el CID, entre otras, bajo el dudoso argumento de que su presencia viola
la soberanía venezolana.
●
Difundir la falacia de que las FAR de Cuba están movilizadas para
intervenir en Venezuela, lo que ha sido promovido en las redes sociales,
fundamentalmente en Twitter por varios cabecillas de grupúsculos
contrarrevolucionarios en Cuba, como José Daniel Ferrer, liderzuelo de
UNPACU. Al igual, otros, como Anyer Antonio Blanco, involucran
falsamente a supuestos “agentes cubanos” en el enfrentamiento a la
oleada fascista en Venezuela.
●
La complacencia de los principales mercenarios cubanos con los sucesos
en Venezuela se ha hecho evidente en sus declaraciones, tweets y
convocatorias de apoyo a la intentona fascista de Leopoldo López.
Pruebes existen muchas, como la expresión de apoyo del Capítulo Cubano
de Solidaridad Democrática Latinoamericana, fundado a fines de año en
Costa Rica, y formado por contrarrevolucionarios cubanos y de otras
naciones latinoamericanas. La parte cubana del mismo se encuentra
capitaneada por Antonio Rodiles y Julio Aleaga Pesant.
Otros
elementos contrarrevolucionarios han sido entrevistados por el
andamiaje mediático anticubano, manipulando la percepción solidaria de
nuestro pueblo con la Revolución Bolivariana, como fueron los casos de
un Arnoldo de la Cruz, presunto médico de Santiago de Cuba, así como
Roberto Valdivia integrante del grupúsculo Partido Democrático 30 de
Noviembre Frank País, en Ciego de Ávila.
Como
era de esperarse, Yoani Sánchez también salió en defensa de Leopoldo
López y su experimento fascista en Venezuela, mediante la red Twitter,
donde pretende impostar las mismas matrices de opinión usadas por el
resto de la contrarrevolución, haciendo énfasis en dos cuestiones
esenciales: la falta de información sobre los sucesos de Venezuela en la
prensa oficial, manipular una inexistente represión en Cuba
comparándola con la respuesta de las autoridades a la asonada fascista y
deslegitimizando las protestas ocurridas en otros países
latinoamericanos contra gobiernos de derecha. Sus Tweets evidencian esta
postura:
Difícil entender manipulada información que da la prensa oficial de
#Cuba sobre sucesos en #Venezuela Es un asco periodístico! #Vergüenza
— Yoani Sánchez (@yoanisanchez) February 14, 2014
#Venezuela mucho de lo que te ocurre tiene el sello inigualable de la Plaza de la Revolución de La #Habana Que pena me da!
— Yoani Sánchez (@yoanisanchez) February 15, 2014
#Cuba Si estudiantes protestan en #Chile, para #TV oficial cubana es
logro ciudadano, si es en #Venezuela lo llama "fascismo" #DobleRasero
— Yoani Sánchez (@yoanisanchez) February 15, 2014
#Venezuela te quieren hacer lo mismo que le han hecho a #Cuba
— Yoani Sánchez (@yoanisanchez) February 15, 2014
La
“solidaridad” de la contrarrevolución interna dentro de Cuba con las
actuales acciones fascistas de la derecha venezolana tienen como
objetivo derrocar al gobierno de Maduro, privar a Cuba de los vínculos
con la Venezuela hermana y destruir el proceso integracionista que tiene
lugar hoy en América Latina. En esencia, el aislamiento de Cuba y crear
condiciones propicias para derrocar a la Revolución en la isla es el
objetivo estratégico diseñado por la derecha venezolana y la
contrarrevolución.
La
cacareada no violencia esgrimida a diario por estas fuerzas
desestabilizadoras, no tiene otro objetivo que crear condiciones para
una solución violenta. Tal como se enfoca en el Plan de Acción
Libertaria diseñado por Robert Alonso, y dado a conocer en Miami el
pasado 19 de enero, la estrategia del éxito está en garantizar una
intervención militar foránea, como respuesta internacional a una
fabricada guerra civil o a procurar una implosión militar o golpe
militar, involucrando a los estamentos armados en el derrocamiento de
las instituciones gubernamentales.
Alonso
reconoce la imposibilidad actual de generar una intervención militar
foránea en Venezuela, aunque se parcializa por el desarrollo de una
guerra civil, contando –aunque lo considere descabellado-, con abundante
dinero proveniente del exterior y el empleo de combatientes foráneos
paramilitares provenientes de países vecinos, como es el caso de
Colombia. Sin embargo, su opción más posible es el involucrar a las
fuerzas armadas y policiales en el PLAN golpista.
Robert
Alonso, nacido en Cuba, hermano de María Conchita, quien residió en
varios países como Escocia, Alemania, Venezuela y Estados Unidos, se ha
dedicado a configurar escenarios para el derrocamiento de la Revolución
Bolivariana. Vinculado a los grupos de línea dura y terroristas
radicados en Miami y otras naciones, participó en actividades violentas
contra Cuba y en planes desestabilizadores contra Venezuela,
fundamentalmente mediante la creación del MRR y el montaje de guarimbas
como factor de desestabilización.
Connotado
terrorista, Robert Alonso estuvo comprometido con la introducción de
los 150 paramilitares de Colombia y los ocultó en la finca Daktari, de
su propiedad, con la misión de asesinar al difunto presidente Hugo
Chávez. Ha estado involucrado en varias conspiraciones y mantiene
fuertes vínculos con el uribismo paramilitar u grupos terroristas de
origen cubano asentados en Miami y Nueva Jersey, así como a los
principales personeros de la mafia cubano americana, así como con el
ultraderechista senador John McCain, en cuya campaña presidencial
participó.
Todos
estos sujetos vinculados a la contrarrevolución cubana se han
convertido en acérrimos defensores de los planes fascistas de Leopoldo
López y, al hacerlo, han dejado a un lado su discurso no violento y
mostrando su verdadera esencia a favor de la violencia y sus sueños de
llevar a cabo, si alguna vez les es posible, un repetición de la noche
de La Noche de los cuchillos largos para purgar de comunistas y
revolucionarios, sin importar edades ni género, en Venezuela y Cuba.