Se trata del denominado Cuban Medical Professional Parole Program (Programa de Profesionales Cubanos de la Medicina Bajo Palabra), una iniciativa tachada en un artículo del portal
Cuba Debate como "una de las más mezquinas en la guerra de desgaste del gobierno de
EE.UU."
El proyecto fue creado por el Gobierno estadounidense en agosto de 2006 durante la presidencia de George W. Bush con el fin de atraer a médicos formados en la isla caribeña y ha continuado funcionando bajo la administración de Barack Obama.
Los profesionales médicos y de enfermería, fisioterapeutas, técnicos de laboratorio y entrenadores deportivos que integran las misiones médicas cubanas pueden hacer el trámite para participar en el
programa desde las embajadas estadounidenses en cualquier parte del mundo.
"Esta iniciativa del Gobierno de EEUU incide en la utilización del tema de la emigración cubana con fines de desestabilización social y política", agrega el artículo de Cuba Debate.
Un escándalo silenciado o manipulado por los medios
El sitio web subraya que los grandes medios de comunicación no informan del asunto, dado que hacerlo les "obligaría a citar datos sobre la gigantesca labor solidaria de
Cuba en el campo médico", ya que Cuba cuenta con miles de cooperantes de la salud en más de 70 naciones y entrega becas a casi 4.000 estudiantes de medicina procedentes de 23 países, incluido EE.UU.
"La gran prensa privada de los países donde más incide la ayuda cubana, como Venezuela, Nicaragua o
Bolivia, silencian el gran impacto social de los citados programas médicos, mientras dan una extraordinaria cobertura al abandono de uno solo de los médicos cubanos", refiriéndose al sonado caso de la doctora cubana Ramona Rodríguez Matos, que llegó a Brasil mediante un programa oficial, decidió desertar y se acogió al Cuban Medical Professional Parole Program de EE.UU.