Causas del estallido social

Una estudiante participa en una protesta contra Nicolás Maduro en Caracas. Reuters

JESÚS YAJURE Madrid

Actualizado: 19/02/2014 04:13 horas

1. ¿Cómo se ha polarizado tanto la sociedad venezolana?: La sociedad venezolana lleva más de una década -desde que el chavismo protagonizó su Revolución Bolivariana- inmersa en un clima de polarización cada vez más exagerada, en el que las divisiones empujan a los ciudadanos hacia los extremos. El discurso político oficial se ha transformado en paroxismo y confrontación, un recurso que a Hugo Chávez siempre le dio buen resultado político, pero que, un año después de su muerte, ha convertido al país entero en un hervidero de manifestaciones y protestas estudiantiles que han provocado la acción represiva de su heredero y actual presidente Nicolás Maduro.
2. ¿Cuáles son las causas del estallido social?: El descontento social en Venezuela se debe a muchas causas. Uno de los más graves es el deterioro de la economía, con altísimos índices de inflación -el año pasado cerró en un 56% y los pronósticos más ponderados apuntan a que este año ronde el 90%-. Eso ha generado una escasez de productos básicos en buena parte del país, como harina de maíz, aceite, leche, azúcar, café y papel higiénico, que se han perdido de los anaqueles. El control cambiario, impuesto por Chávez en 2003, ha provocado desbarajustes en la balanza de precios y , con el auge del mercado negro, ha servido de abono para propagar la corrupción.
3. ¿Cómo evita el régimen el derrumbe económico?: En menos de dos años, el Gobierno venezolano se ha visto forzado a devaluar la moneda dos veces. La producción petrolera ha venido cayendo desde 2012 y el Estado ha tenido que recurrir al endeudamiento. Un dato: Venezuela, que tiene 30 millones de habitantes, cuenta con una nómina estatal que roza los tres millones de trabajadores. Sin el carisma del líder que para muchos fue Chávez y con las dificultades económicas, la Revolución Bolivariana vive también sus horas más menguadas. Para evitar el derrumbe económico, el Gobierno de Maduro ha recurrido a medidas tan impopulares como el recorte en el cupo de divisas para viajes o la emisión de leyes vía decreto para regular precios y márgenes de ganancia.
4. ¿Ha mejorado el grave escenario de violencia?: A todo lo anterior se suma el más grave de los problemas que aqueja a los venezolanos: la violencia. El país cerró el año pasado con 24.000 homicidios, según el Observatorio Venezolano de Violencia. Los gobiernos de Chávez y Maduro no han podido atajar los índices de criminalidad, y pese a que se han anunciado 20 planes de seguridad desde 1999, se trata de un problema que a las autoridades se les ha ido de las manos. El asesinato a balazos de la ex Miss Venezuela, Mónica Spear, y su esposo Thomas Henry Berry, el pasado 7 de enero, sacudió al país, que por primera vez se movilizó para exigir al Estado medidas para frenar las muertes que a diario enlutan hogares venezolanos.
5. ¿Cuál ha sido el detonante de las últimas manifestaciones?: La muerte a tiros de tres estudiantes el pasado 12 de febrero en una marcha convocada por la dirigencia estudiantil ha sido el detonante para más confrontación y violencia en las calles. Un trabajo de investigación del diario caraqueño Últimas Noticias demostró -mediante el análisis de más de 100 fotografías y decenas de vídeos aficionados- que agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y civiles armados dispararon contra la marcha en una esquina de Caracas. La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, responsabilizó a "factores políticos" por la violencia y aseguró que los asesinatos fueron parte "de una acción planificada".
6. ¿Qué pasará tras la detención de Leopoldo López?: La detención ayer del opositor Leopoldo López difícilmente podrá frenar el descontento social. Henrique Capriles Radonski, líder de la oposición mayoritaria y que había marcado distancia de las manifestaciones de los últimos días, se sumó ayer a la protesta convocada por López. Difícil es saber si habrá salidas pacíficas a la crisis. Mientras el diálogo y la aceptación de las diferencias continúen ajenos al panorama político, es muy probable que las calles sigan encendidas.