El sol, el viento y el agua, se están convirtiendo en el nuevo petróleo de América Latina. La región está adoptando cada vez más fuentes de energías renovables, es decir, no fósiles, para satisfacer de manera ecológica la enorme demanda de electricidad de sus economías que, para el 2030, se duplicará.
En este vídeo, la experta en energía Lucía Spinelli, explica que el incremento del uso de energías alternativas puede ayudar a garantizar el suministro de energía de los países y, paralelamente, llevar electricidad, por ejemplo, a comunidades remotas que no reciben energía a través de los medios tradicionales.