La escalada de tensión en torno a Ucrania, en aumento por los ejercicios militares rusos en la zona fronteriza con ese país y la toma de las sedes del Parlamento y el Gobierno de Crimea
en la madrugada del jueves, preocupa a la Alianza Atlántica, que ha
multiplicado los llamamientos para rebajar la tensión. El secretario de
Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, ha pedido “transparencia” a
Moscú, al término de la reunión de dos días de los ministros de Defensa
de la OTAN
en Bruselas. “Son tiempos difíciles, pero es el momento de contar con
liderazgos tranquilos, sabios, por parte de Rusia y de todos”, añadió.
Hagel espera que Moscú sea transparente en torno a los ejercicios militares que anunció el miércoles
en la frontera con Ucrania y no dé pasos que se puedan malinterpretar, o
que lleven “a un cálculo erróneo en un momento delicado”. Expresó “el
fuerte apoyo” estadounidense a la integridad territorial de Ucrania.
Confía en que también los demás países apoyen la soberanía del país y
eviten las provocaciones en un momento de “gran tensión”. EE UU quiere
rebajarla y sigue atentamente la situación.
El titular de Defensa de EE UU, que dijo no tener detalles sobre los
sucesos de Crimea, espera hablar con su homólogo ruso, Sergéi Shoigu, en
uno o dos días. Aseguró que el secretario de Estado, John Kerry,
hablará con el ministro de Exteriores, Sergéi Lavrov, y que están
abiertos los contactos por otros canales.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen,
animó a todas las partes concernidas a “abstenerse de provocaciones”.
Al término de la reunión OTAN-Ucrania —que calificó de “constructiva”—,
aseguró que la Alianza está lista para apoyar la senda democrática del
país de Europa del Este. Añadió que Kiev “no ha pedido asistencia
específica”. Aseguró que Rusia había informado de los ejercicios
militares y que había negado que tuvieran relación con Ucrania. “No
tenemos información que contradiga eso”, pero la coincidencia entre la
alerta miliar y los sucesos en el país “no facilita las cosas”. Añadió
que la OTAN carece de información para pensar que Rusia vaya a
intervenir militarmente en el país vecino.
En cualquier caso, ni EE UU ni la OTAN han preparado planes de
contingencia para responder a una eventual intervención militar rusa en
Crimea, según ha dicho a Reuters el comandante supremo de la OTAN para
Europ, el general Philip Breedlove.
Rasmussen ha pedido a todas las partes concernidas que eviten una
escalada de tensión. Este jueves lanzó un mensaje directo a Moscú. “Urjo
a Rusia a que no tome ninguna acción que pueda elevar la tensión o
crear malentendidos", afirmo en su cuenta de Twitter.
Rasmussen calificó de “peligrosa e irresponsable” la actuación de los grupos armados en Crimea
Poco después, en la apertura de la reunión de la comisión
OTAN-Ucrania (la delegación de Kiev estuvo encabezada por el número dos
del Ministerio de Defensa, Oleksander Olynyk), Rasmussen fue un poco más
allá: dijo estar “muy preocupado” por los sucesos de Crimea. Calificó
de “peligrosa e irresponsable” la actuación de los grupos armados esta
madrugada. Y urgió de nuevo a Rusia a no emprender acciones que puedan
“aumentar la tensión o crear malentendidos”. “Crimea es el tema del
día”, se decía en los pasillos de la sede bruselense de la Alianza.
Rasmussen pidió a los nuevos dirigentes de Kiev que “continúen sus
esfuerzos para establecer un proceso político incluyente que refleje las
aspiraciones democráticas de todos los ucranianos”. “Urjo a todas las
partes para que dejen la confrontación, se abstengan de acciones
provocadoras y vuelvan al camino del diálogo”, añadió.
Según el secretario general, Rusia informó a la Alianza de los
ejercicios militares y puntualizó que eran ajenos a la situación en
Ucrania. Sin embargo, para el secretario general la coincidencia “no
facilita las cosas”. Añadió que la OTAN no tiene ninguna información que
les haga pensar en una intervención militar rusa y aseguró que Ucrania
no ha pedido “asistencia específica” de la OTAN.
A los llamamientos de la OTAN se sumaron también los de algunos
ministros. La titular alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, fue
escueta y clara: Alemania “está preocupada por los acontecimientos en
Crimea”. “Lo más importante es evitar la ruptura del país”, dijo.
Los ministros de Defensa de la OTAN han dejado sentada su doctrina en
la declaración aprobada el miércoles, el primero de los dos días de
encuentro: La OTAN apoya la soberanía, integridad y fronteras de
Ucrania. Los considera elementos “clave” para la estabilidad y seguridad
en toda Europa. Y no quitan ojo al minuto a minuto que llega del país,
ya sean los sucesos de Kiev o Crimea. O de la frontera con Rusia.