Sí rotundo de Crimea a regresar a Rusia. Los resultados
oficiales del referéndum de secesión de Ucrania de este domingo de la
península no se conocerán hasta este lunes, pero el primer recuento
preliminar anunciado por la comisión electoral adelantan un respaldo del 95,5% a la integración en la Federación Rusa como
sujeto federal. Mientras, sólo un 3,5% del censo electoral votó a favor
de la segunda opción, la de permanecer en el seno de Ucrania con una
amplia autonomía.
En la plaza de Lenin de Simferópol, capital
crimea, varios miles de personas de todas las edades celebran ya la
victoria de la anexión ondeando banderas tricolores rusas y crimeas. "¡Gracias Putin! ¡Gloria a Rusia!",
gritan los concentrados frente al edificio del Gobierno, escena
presidida por una imponente estatua de Lenin, padre de la Unión
Soviética. "Hemos esperado tantos años. Me va a estallar el corazón de
tanta alegría. Por fin, volvemos a Rusia", aseguraba Galina, profesora
de enseñanza secundaria.
El Parlamento crimeo refrendará este
mismo lunes en una sesión extraordinaria los resultados de la consulta
popular y se dirigirá al presidente de Rusia, Vladímir Putin, para
pedirle la incorporación de la república autónoma a la Federación Rusa.
"Haremos todo lo más rápidamente posible,
aunque cumpliendo todos los requisitos legales", dijo el primer
ministro crimeo, Serguéi Axiónov, quien adelantó que una delegación
parlamentaria crimea viajará mañana mismo a Moscú para iniciar el
proceso de anexión.
Entre tanto, Crimea será de manera provisional
una república autoproclamada, al igual que Cisdniéster o Nagorno
Karabaj, en virtud de la Declaración de Independencia aprobada esta semana por la Rada Suprema (Legislativo) de la región. A partir de ahora, los crimeos podrán solicitar el pasaporte ruso y el permiso de conducir de la Federación Rusa, a lo que se suma que las autoridades adoptarán también el rublo como moneda y el huso horario vigente en el vecino del norte.
Día de fiesta
Mientras
Estados Unidos, la Unión Europea y la gran mayoría de la comunidad
internacional ha asegurado que no reconocerá los resultados del
referéndum y mantienen su defensa de la integridad territorial de
Ucrania, los habitantes de la península se tomaron la jornada electoral
como un día de fiesta. "¡Felices Fiestas!", era la frase más repetida
por los electores, que llegaban al colegio bien abrigados y provistos
de paraguas, ya que la jornada fue desapacible. Tras el cierre de los
colegios electorales, la comisión electoral crimea informó de que la participación fue superior al 80%
de los 1,5 millones de personas con derecho al voto. En la ciudad de
Sebastopol, que tiene un estatuto especial y acoge la base de la Flota
rusa del Mar Negro, la participación en la consulta alcanzó el 85%.
Los
rusos de Crimea, que representan un 60% de la población, afirman que
con el plebiscito quieren poner fin a la injusticia histórica que supuso
la entrega de la península a Ucrania en 1954 por parte de Nikita
Jruschov. No obstante, la mayoría reconoce que su motivación para apoyar
la reunificación con Rusia es mucho más prosaica: en Rusia los salarios
y las pensiones son mucho mayores que en Ucrania, que está al borde de la bancarrota, y la gasolina cuesta la mitad.
El
Parlamento crimeo repartió un folleto entre sus conciudadanos en los
que exponía diez razones para integrarse en la Federación Rusa. Entre
otros motivos, además de sueldos y pensiones, expone que la unión con
Rusia atraerá a millones de turistas, eliminará los aranceles a los
productos crimeos y rebajará los impuestos. "Voté por la reunificación.
Somos rusos y acabamos en Ucrania por cosas del destino, cuando
nos regalaron en 1954. Estoy segura de que en unos pocos meses seremos
parte de la Federación Rusa", aseguró a Efe Nina, una pensionista
oriunda de los Urales (Rusia), tras depositar el voto. En las urnas
transparentes se podía ver que la aplastante mayoría de votantes marcó
con una cruz la primera pregunta, es decir, la reunificación con Rusia,
dejando en blanco la casilla de una amplia autonomía dentro de
Ucrania.
No sólo los nostálgicos de la grandeza soviética se
pronunciaron a favor de Rusia, ya que las nuevas generaciones están
deseosas de romper lazos con Ucrania, a cuyas nuevas autoridades califican abiertamente de "fascistas".
"Rusia es el futuro y Ucrania el pasado. No hay duda alguna de que en
la Federación Rusa viviremos mucho mejor. Si no fuera por los crimeos,
habría estallado una guerra civil", señaló Yuri, abogado de 25 años.
Mientras
los representantes de la comunidad ucraniana acusaron a las
autoridades crimeas de fraude, la minoría tártara boicoteó la consulta,
aunque esto no influyó en los resultados, ya que los rusos son
mayoría. "Es una payasada. Axiónov dibujará los resultados a su antojo.
Todo se decide en los pasillos del Kremlin.
Moscú es el que le dicta a Crimea por donde tirar, ahora a la
izquierda, ahora a la derecha", aseguró Jamzín Umarovich, jefe de
Relaciones Exteriores del Medzhlis (Asamblea Popular de los tártaros de
Crimea).
Amenazas de Estados Unidos
Crimea siguió
adelante con el referéndum pese a que el sábado la Rada Suprema de
Ucrania disolvió el Parlamento crimeo tras declarar anticonstitucional
el plebiscito. Desde Moscú, Putin ha defendido la legitimidad de la
votación en una conversación telefónica con su homólogo de EEUU. En la
charla, el jefe del Kremlin recordó a Barack Obama el precedente de Kosovo, cuyo
Parlamento proclamó su independencia unilateral de Serbia en febrero de
2008. "Se discutieron distintos aspectos de la situación de crisis en
Ucrania. Putin llamó la atención sobre la incapacidad de las actuales
autoridades de Kiev para acabar con los desmanes de los grupos
ultranacionalistas y radicales que están desestabilizando la situación y
aterrorizando a ciudadanos pacíficos, entre ellos la población
rusohablante y nuestros compatriotas", señala un comunicado de la
presidencia rusa.
Según Putin, los habitantes de Crimea tuvieron
la oportunidad de expresar libremente su voluntad y autodeterminación.
También incidieron los dos presidentes en que, a pesar de las
diferencias de enfoque, "es necesario buscar conjuntamente formas de colaborar para estabilizar la situación",
según el Kremlin. Ambos mandatarios hablaron sobre la posibilidad de
enviar a Ucrania una misión de supervisión de la Organización para la
Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y "en opinión del presidente
ruso, la actividad de esa misión debe extenderse a todas las regiones
de Ucrania" y no solo a Crimea, señaló el comunicado.
Fuera de la llamada telefónica, la Casa Blanca también ha emitido un comunicado en el que advierte a Moscú de que no permanecerá "de brazos cruzados"
ante lo que considera que es una "apropiación por la fuerza de
territorios" por parte de las autoridades rusas. "Rechazamos el
referéndum y la comunidad internacional no reconocerá un plebiscito
desarrollado bajo la amenaza de la violencia y de la intimidación de una
intervención militar rusa que viola el derecho internacional", indica
la nota.
En el texto, el Gobierno de Obama advierte a Rusia de que
sus actos son "peligrosos y desestabilizadores para la región" y avisa
al Ejecutivo de Moscú de que esta actitud "conllevará un incremento de
los costes" para las autoridades rusas. "En el siglo en el que estamos
hace mucho tiempo que pasaron esos días en los que la comunidad
internacional se quedaba cruzada de brazos cuando un país se apropiaba
por la fuerza de los territorios de otro", advirtió la administración
estadounidense, quien pide a la comunidad internacional que "siga
condenando" los actos de Moscú y tome "medidas concretas para imponer un coste a Rusia".