El Gobierno turco, cuya imagen internacional convive con un descrédito creciente debido a las acusaciones de corrupción, ha puesto su mira en Twitterpara
aliviar la presión. La red social ha sido bloqueada en el país en la
noche del jueves, apenas unas horas después de que el primer ministro,
Recep Tayyip Erdogan, amenazara con “limpiarla”. La agencia de noticias
turca Anatolia asegura que las autoridades han impedido el acceso a
Twitter porque el servicio ha ignorado varias órdenes judiciales turcas
para eliminar algunos enlaces considerados ilegales. Poco después del
anuncio, miles de mensajes con críticas hacia esta prohibición del
Gobierno comenzaron a aparecer en Twitter. La red social ha respondido
informando a sus usuarios en Turquía de que pueden sortear el bloqueo
usando sus móviles y tuiteando mediante mensajes de texto.
La comisaria de Agenda Digital de la UE, Neelie Kroes, ha calificado
la decisión turca de “infundada, inútil y cobarde” mediante un mensaje en su cuenta de Twitter.
“La población turca y la comunidad internacional lo verán como censura,
y lo es”. La comunidad internacional, además, se apresuró a condenar
esta nueva medida restrictiva de Erdogan. EE UU expresó una "profunda
preocupación" por las libertades y la prohibición del uso de redes
sociales.
"Estamos muy preocupados por cualquier indicio que indique el cierre
de redes sociales. La diversidad de voces y de opiniones públicas
refuerzan la Democracia", declaró el pasado jueves el portavoz del
departamento de Estado de EE UU, Jen Psakis. "Los medios independientes
son elementos esenciales de las sociedades abiertas y democráticas y son
cruciales para la transparencia y la rendición de cuentas hacia los
ciudadanos".
La principal formación de oposición de Turquía, el Partido Popular
Republicano, pedirá a los tribunales una orden para restablecer el
acceso a la red social Twitter, según el vicepresidente del bloque
parlamentario del partido, Akif Hamzacebi. Y Ali Babacan, vice primer
ministro, ha anunciado este viernes que espera que la prohibición de
utilizar Twitter sea "temporal" a la espera de llegar a un acuerdo con
la red social. "No creo que esta situación dure mucho tiempo. Tenemos
que encontrar una solución cumún".
Las restricciones en el acceso a la red social comenzaron horas
después de que Erdogan asegurase en una manifestación a favor de las
elecciones locales del 30 de marzo que erradicaría el acceso en todo el
país. “Limpiaremos Twitter, no me importa lo que diga la comunidad
internacional al respecto”, aseguró el primer ministro. Su oficina ha
emitido un comunicado en el que acusa a la red social de permanecer
“indiferente” a las decisiones judiciales turcas. La agencia estatal de
telecomunicaciones califica el bloqueo de “medida de protección”.
Erdogan, que lidera el país desde 2003, se enfrenta a una constante
presión social desde que unas grabaciones que le situaban en el centro
de un gran escándalo de corrupción fueran difundidas a través de
Twitter. La gran parte de la información sobre el primer ministro y su
hijo procede de la cuenta Haramzadeler (Hijos de los ladrones), que ha podido tener acceso a una gran cantidad de documentos secretos e investigaciones policiales.
"Con esta prohibición, Turquía se alinea junto a países como Corea
del Norte, China, Arabia Saudí, Irán y Rusia en cuanto a libertad de
internet", sostiene el columnista Yavuz Baydar.
El primer ministro ya aseguró hace dos semanas que estaba valorando
una prohibición total del acceso a páginas como Facebook o YouTube.
Aunque el presidente turco, Abdullah Gul, se mostrara contrario a la medida, el bloqueo se ha convertido en una realidad.