Lorena Torres, madre de David Moreira, el chico de 18 años asesinado en barrio Azcuénaga, dijo que su hijo quedó irreconocible por los golpes recibidos.
(APL) Los buenos vecinos de zona oeste asesinaron a un pibe que suponen iba a robar, el pasado sábado. El discurso es exactamente el mismo que en dictadura. Antes era “por algo será, algo habrá hecho, así no se puede seguir, explotan bombas todos los días y las consecuencias las pagamos todos, que alguien haga algo, lo que sea”. Ahora es “nosotros salimos atrabajar y nos roban y nos matan, ellos o nosotros, así no se puedenseguir, la policía no hace nada y nos tenemos que defender comopodemos”. El demonio que viene como anillo al dedo para que la “gentecomún” pida a gritos dictaduras y cometa asesinatos en nombre de la justicia. Son los mismos a los que les meten el dedo en el culo todos los días desde siempre y se arrastran ante el poder sin chistar, incapaces de rebelarse si siquiera cuando les roban hasta el futuro de sus hijos. Fascismo puro que costará revertir el de la trabajadora y buena gente que festejó el linchamiento en las redes sociales. Tan dóciles con sus amos y tan duros con los más vulnerables.
Alicia Bernal- Cadh- Rosario