Páginas de Facebook y cuentas de Twitter comenzaron el domingo a hostigar con imágenes denigratorias de Mariano Ferreyra a sus familiares y compañeros. Los orígenes.
Este lunes 4 se reanudaron las audiencias judiciales en el jucio que investiga el asesinato del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra. El domingo, un día antes, una oscura trama de intimidaciones contra sus familiares y compañeros de militancia comenzó. Una página de Facebook llamada “Antitrotskismo” publicó fotos de Ferreyra muerto, acompañado por consignas como “El único trotskista bueno es un trotskista muerto” u otras de este tenor. Unas cuentas de Twitter comenzaron a enviar mensajes hostiles a Pablo Ferreyra, hermano del militante asesinado, y Lucía Romano, militante del Partido Obrero y actriz, una de las protagonistas de la película ¿Quién mató a Mariano Ferreyra?, que profundiza sobre el caso y próxima a estrenarse. Las cuentas se llamaban @perejil y @cristianfavale, en alusión a uno de los acusados de haber tirado contra Ferreyra el día del ataque organizado por la Unión Ferroviaria.
La denuncia de Pablo Ferreyra y del Partido Obrero sobre estas intimidaciones provocaron que se dieran de baja tanto la página de Facebook como las cuentas de Twiter. Sin embargo, la página de FB fue repuesta con celeridad, y en una hora recabó decenas de “me gusta”, el modo de señalar en Facebook las simpatías por su contenido. Pablo Ferreyra, una vez dadas de baja las cuentas en las redes sociales, recibió un mensaje desde otra cuenta apócrifa de Twitter que señalaba: “Yo vendría a ser uno de los responsables de las supuestas amenazas que estuviste denunciando. (…) No tengo absolutamente ninguna simpatía por el PO, menos por Caparrós (N. de R.: protagonista del film próximo a estrenarse). Más bien me inspiran desprecio. Tampoco estoy muy cerca de Marea Popular, aunque es distinto, y acá reconozco algunos matices, pero esto tampoco importa. (…) El PO (entre muchos otros) montó un verdadero circo, que ahora parece que van a coronar con la película de Caparrós. Creo que son muchos los que intentan (y logran) sacar ventaja y rédito político de la muerte de Mariano. (…)¿Quise ser cruel al expresar lo que siento respecto de todo el caso Mariano Ferreyra? Sí, lo busqué, deliberadamente.”. La simultaneidad de la acción en distintas redes sociales, la profusión de imágenes del cadáver de Mariano Ferreyra con diversas leyendas denigratorias y la admisión en el mensaje citado de una responsabilidad compartida daban cuenta de una acción colectiva a la hora de realizar esta campaña intimidatoria.
Uno de los administradores de la página de Facebook “Antitrotskismo” fue identificado como Rodrigo R. La IP de la computadora desde donde se enviaban los mensajes de Twitter correspondía a Córdoba. En comunicación con esa ciudad, plazademayo.com pudo comunicarse con Rodrigo R., quien accedió a la entrevista bajo la condición de que no se publicara su apellido.
“Tomé el compromiso de que no se publicaran más las fotos en la página de ‘Antitrotskismo’, de la que era administrador, y pedí disculpas a quien haya afectado esas publicaciones” –se excusa Rodrigo R, de 22 años.
–La acción de la que formó parte parece una acción orquestada. ¿Usted forma parte de alguna organización política?
–Yo me afilié hace un par de años al Partido Comunista por simpatía ideológica, pero no milito activamente. Soy antitrotskista, pero no justifico el asesinato de Mariano Ferreyra y mucho menos las circunstancias en que se dio. No está bien que el PO use la imagen de Mariano Ferreyra para hacer campaña, pero tampoco voy a juzgarlos por eso. De todas maneras, si bien yo era administrador de la página de Facebook, quiero desmentir que administrara las cuentas de Twitter. Yo reivindico a Stalin porque fue un constructor del marxismo leninismo. Trotsky atentó contra la Unión Soviética y hasta llegó a plantear que había que matar a Stalin para reemplazarlo y por eso terminó como terminó. De todos modos, que yo piense que Trotsky es un enemigo no significa que yo piense que haya que salir a matar trotskistas.
La página de Facebook de Rodrigo R. abundaba en iconografía que resaltaba la figura de Josep Stalin.
Germán Choves, subsecretario general de la Federación Juvenil, habló con plazademayo.com: “Repudiamos enérgicamente los mensajes recibidos por Pablo Ferreyra. Consideramos a Mariano Ferreyra un compañero del campo popular y no tenemos nada que ver con la persona que envió los mensajes”.
–El campamento de la Federación Juvenil Comunista que se realizó hace dos semanas contó con cierta iconografía reivindicativa de Josep Stalin. ¿No podría estar relacionado este hecho con esos mensajes?
–Hubo alguna bandera, pero no implica que tenga algo que ver con la línea oficial de la dirección de la Fede.
Choves se refería a banderas y fotos con la imagen de Stalin –que persiguió a la Oposición de Izquierda trotskista dentro de las fronteras de la Unión Soviética llevando a miles al fusilamiento y que organizó el asesinato de León Trotski– que fueron parte del campamento de la juventud del Partido Comunista Argentino, que adhiere al gobierno kirchnerista. Estos son algunos ejemplos de esta iconografía, que se pueden apreciar en la página oficial de la Federación Juvenil Comunista en Facebook.
“Martín Sequeira, secretario general de la Federación Juvenil Comunista, me llamó para explicarme que esa persona había sido un contacto de ellos, que era un extrapartidario, y para expresarme su solidaridad –cuenta Pablo Ferreyra–. Sin embargo, creo que todo indica que fue la acción de un grupo organizado. Por otro lado, es extraño que un simpatizante suyo tenga una línea en sintonía con la burocracia sindical que responsabilizaba de la muerte de mi hermano al Partido Obrero y al propio Mariano. A mí no me satisfacen sus disculpas. Es evidente que sus militantes, que asisten a campamentos como los que realizaron, se forman en ese clima”.
“Hay una orientación política: si defendés al kirchnerismo, cubrís su flanco izquierdo y promovés la figura de Stalin, la consecuencia lógica es que unos afiliados provoquen una acción de esta naturaleza –señala Gabriel Solano, dirigente del Partido Obrero–. Es clara la hostilidad del Partido Comunista contra la izquierda. Empezaron cubriendo el flanco izquierdo del kirchnerismo pero han terminado asimilándose al Frente para la Victoria. Estos ataques demuestran la hostilidad contra esta causa, a la vez que revelan el carácter conservador del kirchnerismo”.
El Partido Comunista Argentino, cuya historia está repleta de agachadas ante el Estado que en sus orígenes decían combatir, hoy integra el agrupamiento Unidos y Organizados y apoya con todo al kirchnerismo. A la luz de estas intimidaciones y a la iconografía stalinista que los circunda, cabe preguntarse si una de las formas de apoyo al gobierno no implica, también, el traspasar el know howpara hostilizar a sus opositores, tarea en la que fueron expertos los stalinistas de todo el mundo –y sus militantes argentinos también–.