En una amplio reportaje que publica hoy la página digital de la revista Newsweek, el periodista Jeff Stein titulado “Bahía de lechones: Cómo los masones se vieron involucrados en un complot para derrocar a Castro”, revela la participación de Akram Elías, ex Gran Maestro de la Gran Logia de Washington, en una operación encubierta de la USAID como parte programa para el cambio de régimen en la Isla.
Como denunció Cuba en su serie documental “Las razones de Cuba” en el 2011, a través de José Manuel Collera Vento -el agente Gerardo de la Seguridad del Estado cubano-, ahora la prestigiosa revista norteamericana ofrece con profusión de detalles la trama que involucró a Elías -a quien llama “espía amateur atrapado en otra trama irresponsable para derrocar al régimen cubano”- no solo con los planes para derrocar el gobierno cubano, sino con el gobierno sirio, intentando proveer a ambos países supuestas capacidades tecnológicas de las redes de infocomunicaciones.
“Lo extraño acerca de esto (…) era que mientras que Elias estaba cortejando a Damasco, tenía, según su sitio web Capital Group Communications, contratos de relaciones públicas con 18 agencias de Seguridad Nacional en el gobierno de Obama, incluyendo el Departamento de Justicia, el Departamento de Estado, la Administración de Control de Drogas y el Departamento de Seguridad Nacional. También era un jugador clave en una campaña de larga duración de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID ) para socavar el régimen de Cuba”.
¿Por qué Elías ? ¿Por qué Cuba ?, se pregunta Newsweek. “Porque, en otro giro extraño aquí, Elías era un alto oficial de la masonería, centenaria organización protestante y con una larga historia en Cuba, oportunidad que aprovecharon los ideólogos derechistas de laUSAID para darle otro giro a la carrera en el derrocamiento del régimen comunista”.
Añade el diario:
En diciembre de 2009, Akram Elias estuvo en La Habana para sostener una reunión con Alan Gross, de 63 años de edad, un subcontratista de la USAID en Maryland. Gross fue arrestado en la noche del 3 de diciembre de 2009, después de suministrar equipos de comunicaciones avanzadas de Internet a la pequeña comunidad judía de Cuba. Actualmente cumple una condena de 15 años por subversión en Cuba.
De acuerdo con un documento presentado por las autoridades cubanas durante su sentencia 2011, Gross recibió una llamada en Washington en noviembre de 2009 de Elías, ‘un ex Gran Oficial de la Washington Masonic Lodge, que se caracteriza por su clara oposición al sistema político cubano’. Elías expresó su interés en el ‘programa para la democracia en Cuba’. Gross era el candidato de la DAI Inc., contratista de la USAID con sede en Chevy Chase, Maryland. Acordaron reunirse para tomar un café al día siguiente.
‘En esta reunión’, según el documento de la sentencia del tribunal cubano, ‘Elías dijo que había pensado en instalar el sistema del acusado en las logias masónicas de Cuba y decidieron reunirse en La Habana en diciembre de ese año para hablar más.’ Y así lo hicieron, en el Hotel Nacional de Cuba, el 2 de diciembre.
Tres años después de las denuncias de la serie Las razones de Cuba, que usted puede ver aquí, Newsweek reconoce que toda esta operación intentó involucrar a José Manuel Collera Vento, al frente de la Gran Logia de Cuba, y penetrar la comunidad religiosa de la Isla.
A pesar del encarcelamiento de Gross, un año después de su arresto, la USAID “decidió clandestinamente lanzar una red al estilo de Twitter cubano supuestamente independiente,llamada ZunZuneo, a través de una red de empresas fantasmas en un programa de acción encubierta que el senador Patrick Leahy, Presidente del panel de supervisión de la USAID, llamó “estúpido, estúpido, estúpido” tras las revelaciones que hiciera la agencia AP la semana pasada.
Para rematar, Newsweek asegura que tal vez la palabra “estúpido” no es suficiente para describir el proyecto Zunzuneo, teniendo en cuenta la agenda de los planificadores detrás de estos proyectos ridículos de la USAID. “No se trataba de ser eficaz”, explicó a la revista Fulton Armstrong, un alto ex funcionario de la CIA y la Casa Blanca, quien trabajó como Oficial Nacional de Inteligencia para América Latina. “Ellos saben que no van a derrocar al régimen. Ellos saben que sus agentes en la isla son en su mayoría oportunistas … y que el gobierno cubano ha demostrado que muchos de los opositores que se benefician con nuestra ayuda son en realidad sus agentes.”
Otras revelaciones
Este influyente ex analista de la CIA, Fulton Armstrong, también declaró a la revista, en otro material que Newsweek publica hoy, que la USAID aplastó una oportunidad para liberar a Alan Gross en el 2010. Dijo que la USAID no le informó a la Casa Blanca sobre las operaciones secretas de los programas de la USAID de cambio de régimen en Cuba.
“Cuando Cuba arrestó a Alan Gross”, dijo Armstrong, “los funcionarios cubanos enviaron dos claras señales de cómo habría que hacer para liberarlo: que los programas de la USAID dejaran de ser tan flagrantes e insultantes y que la Administración de Obama enviara una persona seria y no burocrática para negociar”.
Con el apoyo del entonces Senador Kerry y el Congresista Howard Berman, Presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, la USAID y el Departamento de Estado llegaron a un acuerdo para reducir la agresividad y el presupuesto de los programas contra Cuba. En ese momento, la liberación de Gross parecía inminente.
Armstrong dijo que tanto Kerry como Berman se reunieron con oficiales de alto nivel de Cuba para informarles de lo que estaba ocurrieron con el programa.
“Los oficiales cubanos respondieron positivamente y dijeron que la limpieza (de los programas) sería en fases, y que eso le ayudaría a ellos liberar a Gross de forma expedita”.
Sin embargo, funcionarios “duros” de la USAID “aplastaron el posible acuerdo al instruirle a los contratistas que continuaran su trabajo en Cuba”, dijo Armstrong. “También le dejaron saber a la prensa que el trabajo continuaba”.
“Fue en ese momento en que las negociaciones sobre las reformas al programa y los esfuerzos para liberar a Gross se terminaron”, concluyó el ex analista de la CIA.