“Si no existiera Unasur tendríamos una Venezuela
incendiada en estos momentos”, expresó el canciller de Ecuador Ricardo
Patiño, quien manifestó su satisfacción de formar parte del equipo de
cancilleres que acompaña los diálogos de paz en esa nación suramericana
entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, luego de la oleada
de hechos violentos iniciados en Venezuela el pasado 12 de febrero y que
dejaron un saldo de más de 40 fallecidos y centerares de heridos.
“Si no existiera Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) qué habría
pasado, miren ustedes lo que pasó en Libia, miren ustedes lo que pasó en
Siria, lo que ha pasado en muchísimos otros países. Comienza un
conflicto y si no hay quien tenga la autoridad suficiente para acompañar
a ese país en solucionar a través del diálogo el conflicto éste escala,
escala y escala, y se convierte en una guerra civil, miles de muertos,
invasiones etcétera”, explicó en una entrevista a Ecuador TV el
Canciller quien ha acompañado el diálogo junto a sus homólogos de Brasil
y Colombia.
Patiño resaltó además que desde que la Unasur llegó a Venezuela
-a finales del mes de febrero- para atender de manera oportuna la
solicitud del presidente Maduro “se terminaron los muertos allá porque
logramos que se incorporaran (al diálogo) los que se llaman la oposición
democrática”.
Sin embargo, aclaró que aún existen algunos violentos que siguen
generando problemas en las calles, pero que estos ya están absolutamente
aislados. “Los grupos democráticos, los sectores, los partidos
políticos democráticos se incorporaron al diálogo y hemos tenido varios
días de reuniones con muy buenos resultados, difíciles al principio
porque había mucha desconfianza, pero con muy buenos resultados”,
destacó.
En este contexto comentó que aunque esta semana no habrá reuniones
porque los dos cancilleres de Brasil y Colombia van a estar fuera de la
región, quedaron algunas comisiones del Gobierno y la oposición
trabajando. Apuntó que para la siguiente semana tiene previsto volver a
Venezuela junto a sus otros dos compañeros de Brasil y Colombia para
presenciar otra ronda de negociaciones entre las partes.