Luis Guillermo Solís recibió este jueves la banda
presidencial "con humildad, con conciencia plena del momento histórico
que atraviesa Costa Rica". Al acto asistieron representantes de los
países de la región, entre los destacan los mandatarios de Bolivia, Evo
Morales y de Ecuador, Rafael Correa. Solís también recibe la presidencia
protémpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe
(CELAC).

Ante un Estadio Nacional a medio llenar, Solís pidió al pueblo que lo
eligió el pasado 6 de abril con el 77.69 por ciento de los votos que
"cuando me equivoque corríjanme, cuando flaquee denme fuerzas, sino les
escucho reclámenme".

El 47 jefe de Estado de Costa Rica aseguró que Costa Rica vive un
momento histórico en el que el que la desilusión del pueblo con sus
gobernantes ha traído un nuevo partido al poder, y un renovada adhesión
del pueblo a la democracia.

En su discurso de asunción, Solís reiteró
su buena disposición para entablar el diálogo político con todos los
sectores del país, sin pretensiones personales. "Por respeto a ese
soberano y en atención a su mandato".

"Mi elección marca el advenimiento de
nuevas actitudes, nuevos conceptos y nuevas formas de ejercer las
labores del Gobierno", expresó. En ese sentido, añadió que la nueva
forma de Gobierno surgirá de las necesidades del pueblo.
La economía constituye un punto clave para
el Gobierno de Solís, pues aseguró que las riquezas del país se
encuentran estancadas en un solo sector, mientras otros grupos quedan
desprotegidos. En ese contexto, aseguró que velará por el bien común y
rechazó las malas prácticas que se pudieron registrar en la
administración de obras públicas.
"Tan corrupto es quien roba los recursos
del Estado, como cómplice es quien no los administra para el beneficio
de la nación", dijo. Según el mandatario, la democracia se pierde con
cada acto de corrupción e impunidad, y su Gobierno estará orientado a
combatirla.