El contador está alojado en el pabellón de los "presos vip" de la cárcel de Ezeiza por orden del juez platense Manuel Blanco, tras una denuncia de la AFIP.
Leonaro Fariña permanece alojado en el p
abellón "G" del
Módulo 1, el mismo donde estuvo preso el ex arquero de San Lorenzo, Javier Migliore. Allí están también otros
convictos reconocidos: Juancho Carbone y Elio Delgado, dos
músicos de Callejeros condenados a cinco años de prisión por la tragedia en Cromañón;
Cristian Favale, el barra brava de Defensa y Justicia que cumple una condena a 18 años de prisión por el
crimen de Mariano Ferreyra; y Maximiliano Mazzaro, el ex jefe de la barra brava de Boca, procesado por el asesinato ocurrido en 2011.
En otro sector del
penal se encuentran
el portero Jorge Mangeri, acusado por el crimen de Angeles Rawson;
el líder de Quebracho, Fernando Esteche, detenido desde diciembre de 2012 por su participación en el escrache contra el ex gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch;
el cantante de Callejeros, Patricio Santos Fontanet; y otro
ex jefe de La 12, Mauro Martín, por citar algunos.
Según fuentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF), el pabellón donde está Fariña "es colectivo". ¿Qué significa esto? Que no tiene celdas individuales, como ocurre en el resto de los pabellones. Es lo más parecido a una sala de un hospital público. "Son 16 camas, una al lado de la otra", reconoció a un guardiacárcel.
Los que lo vieron ingresar recuerdan que lo hizo con pánico, pero sin perder su costumbre de "chapear". "Se presentó como Leo, a secas, como dando por sentado que todos lo conocían", agregó la misma fuente a diario
Perfil.
Fariña fue detenido el martes 25 de marzo pasado. Está procesado por los delitos de "evasión fiscal e insolvencia fraudulenta".
La AFIP lo denunció por evadir unos 28 millones de pesos, entre los años 2010 y 2011, en la compra de campos en Mendoza que no declaró.
La semana pasada trascendió que había sido golpeado, pero su abogado defensor lo desmintió rotundamente: "Es mentira", respondió Rodolfo Baqué. "Fariña es una persona pacífica, agradable, que no tiene problemas con nadie", explicó.
A poco de haber ingresado, el pabellón "G" fue requisado por personal del servicio de inteligencia a partir de una supuesta publicación que había realizado el empresario en su cuenta de Twitter.
Lo que buscaban era el teléfono celular, pero no encontraron nada. La visita no fue para nada amistosa y despertó la bronca de sus compañeros, aunque todos coinciden que el caso no pasó a mayores.
Según su abogado, Fariña está "tranquilo" esperando que su situación pueda resolverse en las próximas semanas. Mientras tanto recibe con regularidad a su novia y a sus padres. También a un selecto grupo de amigos. Por lo pronto, no participa de ninguna actividad carcelaria. La opciones que tiene son de lo más variadas: puede colaborar en la panadería del penal, anotarse en un curso de zapatería o hasta armar carpetas para empresas. Sin embargo, nada de eso parece interesarle. Este lunes, su ex
Karina Jelinek declarará en la causa del juez Blanco y podría complicarlo aún más.