El Gobierno cubano ha reaccionado casi de inmediato a la puesta en marcha del periódico digital 14ymedio, encabezado por la bloguera opositora Yoani Sánchez y que ha empezado a funcionar este miércoles. Según France Presse, si se intenta acceder a 14ymedio desde un ordenador cubano el usuario es direccionado automáticamente a una página web con varios artículos que atacan a la bloguera. A través de su cuenta de Twitter, Sánchez ha afirmado haber podido acceder al periódico desde Cuba utilizando un programa informático que permite la navegación anónima.
Abrir un periódico digital en un país donde, en 2011, menos de una cuarta parte de la población tenía acceso a internet es una apuesta arriesgada, más cuando una hora de conexión a la red cuesta una cuarta parte del salario medio mensual. Pero en Cuba, donde por norma general el lector de periódicos tiene que conformarse con una dieta de insulsos y censurados reportajes sobre las últimas iniciativas del Gobierno de Raúl Castro, actividades de cubanos en el extranjero y abundantes discursos de capitostes del Partido Comunista y sus asociaciones adscritas, la posibilidad de un medio de información alternativo se vuelve más que atractiva.
O, al menos, esa es la apuesta de Sánchez. Según el manifiesto fundacional, el nuevo medio no hará “periodismo de barricada, sino periodismo en el sentido más amplio de la palabra”. En su blog Generación Y, ahora parte del periódico, Sánchez afirma que la fundación del primer diario digital independiente basado en Cuba ha sido su “obsesión durante más de cuatro años”. “Los tropiezos han sido innumerables”, prosigue. “Pero las obsesiones son así, no tienden a dejarse vencer tan fácilmente”.
Sánchez ha conseguido extender ese entusiasmo al resto de la pequeña redacción de 14ymedio. “Son gente joven y con mucha ilusión en un país donde hace mucha falta”, comenta por teléfono un miembro del equipo. Al igual que la propia Yoani, filóloga de formación, los redactores del nuevo medio no se han formado en las escuelas estatales de periodismo. “Son gente con mucha frescura, que puede trabajar sin los tics de los mayores”, sigue comentando. “Por otro lado, es un equipo que tiene que aprender y que está aprendiendo muy rápido”.
Otro mecanismo para la difusión del nuevo medio en el país caribeño es su versión en PDF, que sale los viernes con una selección de reportajes de la semana. “En Cuba todo el mundo anda con una llave de memoria USB en el bolsillo”, comenta un miembro del equipo. “La usan para pasarse series o películas. Cuando llegan a casa de alguien y ven algo interesante, conectan la llave y se lo llevan. Es un medio que puede servir para difundir el periódico, sobre todo fuera de La Habana”.
El primer número de 14ymedio abre con un largo reportaje sobre una noche en la sala de urgencias del hospital Calixto García de La Habana, en donde se refleja la violencia de una noche cualquiera en la capital cubana. Le sigue una entrevista desde la cárcel con el novelista Ángel Santiesteban, autor del blog Los hijos que nadie quiso e incluido por la ONG Reporteros Sin Fronteras en su lista de “100 Héroes por la Libertad”. En la sección de debates, diferentes opiniones sobre si el envío de médicos y enfermeros cubanos a países como Brasil o Venezuela daña a la sanidad pública del país caribeño.
El periódico también incluye informaciones de servicio público, como consejos para mantener el pelo sano, una cartelera de espectáculos y una guía de precios de los artículos de primera necesidad en los mercados habaneros.
Desde 14ymedio son cautamente optimistas acerca del futuro de la iniciativa. “Apostamos por que el régimen vea que es contraproducente el intentar bloquear la libertad de información al mismo tiempo que toma medidas de apertura económica e intenta acercarse a la Unión Europea”. En abril, el Gobierno de Raúl Castro dio señales de querer una prensa estatal menos ideologizada y más crítica. Para Sánchez, la fundación del periódico es una puerta a “sueños más elevados”. “En un año quizás estemos en el estanquillo de la esquina. ¿Quién sabe?”