Por Alfredo Silletta
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Clarín, el multimedio hegemónico de Héctor Magnetto, tituló hoy que “Por el acuerdo con Chevron, Cristina será investigada” y agregó que la denuncia pertenece a un diputado por la izquierda. Paralelamente, desde TN, el dirigente sindical de la línea Sarmiento, Rubén “Pollo” Sobrero, camina los pasillos del canal como si fuera de la familia y organiza paros en el servicio del Sarmiento con planteos poco serios. Finalmente, no hay que olvidarse de que hace unas semanas los tres diputados de izquierda votaron negativamente el acuerdo con Repsol, oponiéndose a que el país se haga cargo de YPF.
Una vez más la izquierda en este país trabaja para la derecha y se olvida de los trabajadores. No aprenden de su propia historia. Dicen ser los representantes de los trabajadores pero paran los ferrocarriles cuando este gobierno está haciendo la mayor inversión de los últimos sesenta años. La línea San Martín con coches nuevos, en 60 días lo mismo sucederá en el Sarmiento, a fin de año en el Mitre y el año que viene en el Roca. Trenes nuevos, modernos, seguros para que millones de trabajadores se trasladen pero, para la izquierda sindical, no tiene ningún valor. Es mejor que los trabajadores viajen mal, como ganado. El “Pollo” Sobrero, el preferido de TN, fue claro: “golpear al gobierno hasta que los podamos poner de rodillas”.
Paralelamente, los diputados nacionales por el Frente de Izquierda y de los trabajadores (Néstor Pitrola y Pablo López) y por el PTS (Nicolás del Caño) rechazaron la renacionalización de YPF. Ya había dicho Pitrola, en un artículo periodístico, que “el proclamado objetivo de 'autoabastecimiento' es un objetivo capitalista, no tiene nada que ver con ninguna reivindicación obrera”.
Como señalamos al principio de este artículo, el diputado de izquierda del MST (Movimiento Socialista de los Trabajadores), Alejandro Bodart, denunció a la presidenta por el acuerdo con Chevron en Vaca Muerta. Pidió investigar si la Presidenta incurrió en los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público y tentativa de contaminación ambiental.
Bodart pertenece al mismo partido que integra Vilma Ripoll y juntos en 2008 caminaron de la mano de la Sociedad Rural para oponerse a la 125.
La izquierda repite los mismos errores de hace 70 años cuando se opusieron al peronismo y nunca comprendieron la significación del 17 de octubre de 1945.
Los Altamira y compañía siguen creyendo que Perón era un burgués que “engañaba” a los trabajadores. Lo mismo piensan de Hugo Chávez, Evo Morales, Lula, Rafael Correa y Néstor y Cristina Kirchner.
Una vez más, nuestra izquierda infantil, en vez de defender los intereses de los trabajadores, prefiere el abrazo de Magnetto y las corporaciones.
Por sus acciones los conocereis.