“…Así que arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados y venga de la presencia de Señor tiempos de refrigerio…”
¡Que este sea un día que marque en tu calendario un antes y un después, que hoy puedas ser extremadamente bendecido a través de la palabra del Señor, porque esta puede ser como martillo que quebranta la roca, más filosa que una espada de dos filos que penetrar como daga en tu corazón para separar lo que es del alma y lo que es del espíritu, que penetre hasta los tuétanos y que hoy, hoy pueda ser definitiva para ti. Así es que abre tu espíritu, abre tu corazón para escuchar la palabra. La cual hoy es para ti.