Más de medio millón de personas han abandonado la
ciudad iraquí de Mosul tras la toma total del control de la urbe por
parte del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), según alertó hoy
la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
El EIIL, un grupo islamista extremadamente radical, tomó el control
de Mosul, la segunda ciudad de Irak, en un avance sin precedentes que
llevó al Gobierno a pedir al Parlamento que decrete el estado de
emergencia en todo el país.
Según refiere la OIM, los desplazados internos que han abandonado sus
hogares no se les permite usar sus vehículos, por lo que la inmensa
mayoría está emprendiendo la huida a pie.
Mientras que aquellos que quieren adentrarse en la región del
Kurdistán necesitan un permiso especial para hacerlo, y para ello
precisan tener familiares que ya residan en esa provincia o alguien que
se comprometa a acogerlos.
Las familias que han decidido quedarse ya casi no tienen comida, ni
electricidad ni agua corriente, dado que los sistemas de distribución
han quedado destrozados por los combates y muchos generadores se han
quedado sin combustible.