Varios
colectivos de trabajadores portugueses organizaron una nueva protesta
contra los bajos sueldos practicados en el país ibérico.
Las manifestaciones tuvieron lugar este sábado y contaron con la
presencia de trabajadores de todo el país, en el día en que se
cumplieron tres años de la ascensión del Gobierno conservador al poder,
dando inicio a un ciclo de recortes sociales sin precedentes.
El primer día de verano fue también un sábado de protestas en
Portugal. Colectivos de trabajadores de todo el país se concentraron en
el centro de Lisboa, la capital portuguesa, para protestar contra la
precariedad en el trabajo. Una de las principales preocupaciones son los
bajos sueldos.
Los trabajadores quieren que se suba el sueldo mínimo de 485 euros.
Más de 500 euros piden los sindicatos. El problema seria para los
sindicatos una falta de voluntad política y no falta de dinero.
Las reformas del Código del Trabajo también preocupan a los
trabajadores. Es ahora más fácil contratar pero también lo es despedir.
Otros dicen no estar seguros de pode gozar de una pensión cuando se
jubilen.
Dice el Gobierno que por esa misma razón hay que seguir pensando en “ahorrar”.
La Troika (Comisión Europea, Banco Central y Fondo Monetario
Internacional) ya está presionando de nuevo al Ejecutivo luso para que
imponga nuevos recortes sociales.
Antonio Oliveira / Hispan TV