Indignantes palabras del padre del Guardia Civil que grabó, entre risas, una agresión sexual
"Mi hijo no tiene que pedir perdón, la señora no lo merece porque fue la causante de este problema". Quien se despachaba de esta manera, en declaraciones concedidas a Antena 3, no era otro que el concejal del Partido Popular en Lena (Asturias) José Manuel Arbesú Santamaría. El padre del guardia civil Manuel Arbesú González, recientemente indultado por el ministro Alberto Ruiz Gallardón de una condena a seis meses de inhabilitación en su cargo por un delito "de omisión del deber de perseguir delitos".
Los hechos por los que, según su padre, este Guardia Civil no debería pedir perdón, ocurrieron en el año 2009 en un tren que realizaba el trayecto desde Gijón a Oviedo. Después de correrse juntos una noche de juerga, el agente del Instituto Armado
viajaba con un amigo cuando éste último, según confirman las sentencias
de los tribunales, decidió satisfacer sus más bajos instintos sexuales
agrediendo a una mujer que tuvo la mala fortuna de cruzarse con la
pareja de jóvenes energúmenos.
Se sentó al lado de la víctima y, sin el más mínimo reparo, comenzó a ultrajarla de la manera más soez. "Sabes
tía, me das morbo, métotela por el culo y sácotela por la boca. No la
viste más dura en tu vida. Póngote mirando a Cuenca". Además, según corrobora la sentencia, decidió pasar de las palabras a la acción y "le metió la mano entre las piernas tocándole la zona del pubis por encima del pantalón".
Mientras, el guardia civil hoy indultado por Gallardón no sólo no intervino para poner fin a la agresión, sino que se dedicó a grabar la escena con su teléfono móvil mientras se reía y se mofaba de la mujer. La sentencia destaca que Arbesú González "se estuvo riendo permanentemente durante los hechos" y que no intervino para frenar lo que estaba ocurriendo, además de que huyó hasta dos veces de los agentes que se presentaron en el lugar de los hechos. En lo que solo se puede considerar como un nuevo insulto a la víctima, el indulto concedido se justifica atendiendo a las "circunstancias del condenado", en las que -según el Consejo de Ministros - "concurren razones de justicia y equidad".
Pese a la indignidad del comportamiento del "agente de la autoridad", su padre, el concejal del PP en Lema, no fue el único que intercedió para que Arbesú González
recibiera la gracia gubernamental, uniéndose así a una lista "vip"
integrada por multimillonarios banqueros ladrones, políticos corruptos y
policías torturadores. En su empeño, contó también con el increíble apoyo del alcalde de esa localidad Ramón Argüelles Cordero, de Izquierda Unida.
Pero, no
contento con el resultado exitoso de sus gestiones, el padre del agente
se ha atrevido a presentar como víctima al victimario, señalando como
culpable de la situación a la mujer agredida sexualmente.
Con una
rocambolesca y cínica interpretación de lo sucedido, el edil
ultraconservador sostuvo al citado medio de comunicación que "su hijo no presenció tocamientos a la víctima" y alegó que "la grabación la realizó en plan de broma". "Mi
hijo está desecho porque esto ocurrió hace tres años y se le acusa de
un delito que no vio. Acata la sentencia, pero no la comparte, al igual
que yo" - manifestó José Manuel Arbesú Santamaría.
El culmen de sus declaraciones, sin embargo, aún estaba por llegar. "Mi hijo no tiene que pedir perdón porque la señora no lo merece, fue la causante de este problema"- sentenció el concejal del PP con el más absoluto desparpajo.