Lo
han conseguido. Lo que en los años 50 y 60 nos daba miedo de los
‘rojos’, ahora está sucediendo en plena crisis del sistema capitalista.
Vaya panorama, ¿eh? La economía de mercado nos ha llevado donde decían
que nos iba a llevar el temible comunismo con sus cuernos y su
puntiagudo rabo. Hambre, miseria, corrupción… De todo un poco. Y no
hablamos de Cuba o de la URSS – que igual también -, sino de España en
pleno siglo XXI.
¿No te lo crees? Pues haz repaso, que lo tenemos todo. Uno a uno, los
temores que durante la Guerra Fría se instalaron en el bloque
occidental se han ido haciendo realidad. Y no precisamente por culpa de
Stalin, Fidel Castro y Santiago Carrillo. Mirad, mirad…
La gente pasará hambre
Casi tres millones de niños viven en riesgo de pobreza en España. Si
viajásemos al pasado y le enseñáramos esta noticia a un ciudadano de los
años 50, pensaría que el comunismo y su asombrosa capacidad para dejar a
la gente sin sustento se han instalado en nuestra bella y gran nación.
Pero no, esto es consecuencia de la mayor crisis global que ha provocado
el sistema capitalista. Quién lo hubiera dicho…
Nos quedaremos sin techo
Los ‘rojos’ nos iban a dejar sin casa al desmontar el concepto de
propiedad privada. Todo sería del Estado. Pero, en España, tras
sucesivos gobiernos del PPSOE, 5.600 desahucios al mes fueron ordenados
por los juzgados en 2013. Viviendas que pasaron a manos de los bancos.
Bancos que habían recibido dinero del Estado como parte de un rescate
multimillonario. ¿Quién está dejando sin qué a quién?
Las empresas cerrarán
La falta de incentivos para el empresario en ausencia de libre
mercado provocaría la debacle económica del comunismo, según los
seguidores de la teoría del cálculo económico. No lo negamos, pero, en
España, la crisis del sistema capitalista se ha llevado por delante
250.000 negocios. Eso sí, las empresas del Ibex rozaron los 20.000
millones de euros de beneficio en 2013. Igual se referían a eso
La corrupción se apoderará del sistema
Si todo estuviera en manos de papá Estado, los líderes políticos
encargados de tomar las decisiones estarían expuestos a la tentación
constante de meter la mano en la caja. Eso con el capitalismo no pasa,
¿verdad? Qué va… Por lo menos en España. Nuestra única esperanza es que
la corrupción sea de veras una enfermedad mental y consigan curarla.
Nos aplastará la censura
La editorial de El Jueves retira una portada para no tocar los
borbones, el Gobierno – al parecer – cambia a su antojo la dirección de
importantes medios de tirada nacional, la derecha mediática manipula sin
pudor con sus portadas… Todo en orden. La censura es cosa de ‘rojos’.
El Gran Hermano nos vigilará
¿Alguien ha dicho NSA? Vaya, los espías capitalistas nos tienen
controlados como en los sueños más húmedos de Orwell. La tecnología – o,
mejor dicho, las multinacionales tecnológicas – colaboran con el Estado
– por gusto o por obligación, da igual – entregándole casi toda la
información que poseen sobre nosotros (que no es poca). Y ojo con pensar
que no nos afecta: nueve de cada diez personas a las que espió la NSA
eran usuarios comunes, no objetivos sospechosos.
Adiós a la libertad religiosa
Menos mal que el capitalismo ganó la Guerra Fría, porque los
soviéticos estaban a punto de cercenar la libertad religiosa y
obligarnos a ser ateos redomados. Gracias a la caída del telón de acero,
países como España son estados aconfesionales en los que, eso sí, la
Iglesia dicta leyes a los ministros. Si no a ver cómo se explica la
reforma del aborto del señor Gallardón…
Despreciarán la Cultura y reinará la mediocridad
Como los poetas y los pintores bohemios no hacen caja, la economía
comunista (menuda contradicción…) los expulsa del sistema. No son
productivos. Se suele decir del comunismo que sepulta la creatividad y
desprecia la Cultura – con mayúsculas. El capitalismo tal como lo
entiende el PP, sin embargo, la defiende… dejándola en manos del
ministro de Hacienda. Salvo que hablemos de toros. Eso sí que es Cultura
– con mayúsculas.
La burocracia será insoportable
“No, esta queja aquí no la puede formular usted. Tiene que pasarse
por la otra ventanilla, pero solo abre los martes y los jueves. Vuelva
usted mañana”. Sí, esto sucede también en la España capitalista. Al
menos en la España del papeleo. Quien lo probó lo sabe.
Pisotearán nuestros derechos
Esta sí que es buena. Mirad la valla de Melilla, mirad. Y, si no,
mirad la sanidad, la educación, el sistema de pensiones… ¿No te lo
crees? Pues el Consejo de Europa, que no es sospechoso de comunismo,
dice que “las medidas de austeridad [sí, las de Merkel, que tampoco es
sospechosa] socavan los derechos humanos”.
Tomado de Strambotic