Repudian amenazas a dos protagonistas del juicio a Campagnoli
Martínez Córdoba y el fiscal Villate recibieron mensajes intimidatorios
Por Paz Rodríguez Niell | LA NACION
La Asociación de Magistrados, la principal agrupación de jueces y fiscales del país, dio a conocer ayer un comunicado en el que repudió las amenazas sufridas por dos protagonistas del jury contra José María Campagnoli: la jurado María Cristina Martínez Córdoba, que anteayer renunció, y el fiscal Adolfo Villate, uno de los acusadores.
Villate denunció que tanto él como su mujer recibieron llamadas amenazantes vinculadas con su actuación en este caso; también, que le hicieron pintadas en su casa de Rosario, en apoyo del fiscal suspendido Campagnoli.
En cuanto a Martínez Córdoba, la declaración fue en rechazo de mensajes intimidatorios vía Twitter. Ella no hizo ninguna queja pública por estos hechos y no los vinculó con su alejamiento del tribunal. En su renuncia sólo alegó "razones de salud" para abandonar el proceso. De acuerdo con los certificados médicos que presentó, tenía presión alta y un cuadro de estrés laboral.
Como consecuencia de que Martínez Córdoba abandonó el jurado, el proceso cumple hoy diez días suspendido y deberá volver a hacerse. El reglamento no permite interrupciones tan largas en un proceso en trámite.
En esto no parece haber discrepancias entre las partes. "Se cae todo. Hay que volver a hacerlo. No hay alternativa", dijo el fiscal Villate a la nacion, en referencia a todas las audiencias celebradas en este juicio político.
Proceso concluido
La defensa de Campagnoli coincide en que el juicio se cae, pero sostiene que no pueden volver a juzgarlo porque el tribunal es responsable de lo ocurrido, ya lo juzgó y no puede pretender someterlo al proceso otra vez. En esto, Villate no coincide y seguramente será objeto de debate la semana próxima.
La representante del Colegio Público de Abogados en el jury, la jurado Adriana Donato, confirmó ayer que las audiencias deberán volver a tomarse porque el reglamento no deja otra alternativa, y relató que el tribunal se reunirá la semana próxima -el lunes- para ver cómo sigue el proceso. En declaraciones radiales, había relatado que la partida de Martínez Córdoba "complicó mucho a todos".
La renuncia no cayó nada bien entre sus colegas. Donato dijo no tener elementos para desconfiar de la patología que manifestó haber sufrido Martínez Córdoba, pero afirmó: "Yo no puedo dudar, lo que digo es que pese a eso, a esta altura, quienes trabajamos en esta profesión seguimos adelante".
En cuanto a las amenazas, la declaración de ayer de la Asociación de Magistrados fue una expresión de solidaridad y repudio "ante los hechos intimidatorios" contra Villate y Martínez Córdoba, actos que "pretenden condicionar el normal desempeño de funciones constitucionales", dijeron los jueces.
Incluyó, además, una exhortación "a las autoridades administrativas y a los organismos de seguridad" para que tomen medidas para "salvaguardar la integridad física, personal y familiar de quienes se ven expuestos a este tipo de represalias con el solo propósito de obstaculizar la función que les ha sido confiada y el debido cumplimiento de la ley".
Esta semana, el propio Tribunal de Enjuiciamiento había dado a conocer su repudio a estas amenazas. Defendió el trámite del proceso y advirtió que una vez terminado el jury habrá "instancias de revisión judicial independientes" que podrán revisar el fallo que se dicte en este juicio.
Con un proceso que, día a día, se enreda un poco más, ese fallo parece cada vez más lejano.