En estos días se han cumplido 10 años del dictamen emitido por el Tribunal Internacional de Justicia de la Haya (TIJ) sobre el Muro construido por Israel en los territorios ocupados de Palestina en 1967, en muchos casos más allá de la línea verde del armisticio de 1967. Esta sentencia dictaminaba que el muro construido por el Estado de Israel vulnera la Ley Internacional y los principios de la Carta de las Naciones Unidas. Esta sentencia, no vinculante, es uno de los símbolos de la impunidad que la comunidad internacional permite al Estado de Israel.

Dicho aniversario coincide también en estos días con una nueva escalada de violencia. La llamada “Operación Borde Protector” (Protective Edge), el enésimo castigo colectivo del Estado de Israel sobre los Territorios Ocupados de Cisjordania y especialmente sobre la Franja de Gaza. Sólo en dos días, según las autoridades palestinas, el número de muertos en la Franja es de 23, entre ellos 5 niños y centenares de heridos. El ejército israelí, según el primer ministro Benjamin Netanyahu, ha autorizado el reclutamiento de 40.000 reservistas para una operación que según su ministro de defensa “no acabará en pocos días”preparándose así una posible operación terrestre que sería una nueva catastrofe humanitaria.

La comunidad internacional calla ante esta nueva violación por parte de Israel de la IV Convención de Ginebra, declarada vinculante para los países no signatarios.

El Parlamento Europeo ya ha tratado estos ataques que vulneran los DDHH de la población palestina: diciembre 2008 “Operación Plomo Fundido” con la muerte de 1400 personas, la mayoría de ellas civiles y 5000 heridos; o febrero del 2012 “Operación Pilar de Defensa”con la muerte de 170 personas y 1300 heridos. Todas estas agresiones en su día merecieron una tibia condena y lamento por la tragedia humanitaria, adoptando ademas una inaceptable equidistancia entre uno de los ejercitos mas importantes del mundo y un pueblo ocupado y aislado por tierra, mar y aire.

Para nosotros es hora de mover ficha. En previsión de que la escalada de ataques sobre la franja de Gaza vaya en aumento, pensamos que las condenas no son suficientes, y proponemos:

1.- Emplazar a este Parlamento a adoptar sanciones contra el Estado de Israel de manera inmediata hasta que se paralicen los ataques del ejército israelí sobre la población palestina.

2.- La paralización inmediata del Acuerdo Euro-Mediterráneo, que establece una asociación entre la Comunidad Europea y sus Estados Miembros, por una parte, y el Estado de Israel, por la otra, y que se firmó en Bruselas el 20 de noviembre de 1995. (OJ 2000 L 147, p. 3). Este debe quedar sin efecto por incumplimiento del articulo dos del Acuerdo de Asociación: “Las relaciones entre las partes, así como todas las provisiones contempladas en el acuerdo, deben estar basadas en el respeto a los derechos humanos y los principios democráticos, que guiará su política interna e internacional y constituye un elemento esencial para este acuerdo”.

3.- La reevaluación por parte del organismo pertinente para que el dictamen del Tribunal de Justicia de La Haya (TIJ) se haga vinculante y efectivo, obligando al estado de Israel a desmantelar el Muro de Palestina y a devolver a sus propietarios originales las tierras anexionadas.

4.- En definitiva, el cumplimiento de los acuerdos y de la legalidad internacional tan traída y tan llevada sobre la cuestión palestina.

NO QUEREMOS HACER LO DE SIEMPRE. NO QUEREMOS SER CÓMPLICES DE ESTA NUEVA MASACRE.

Firmado: Delegación de Podemos en el Parlamento Europeo