Escrito por Polina Martínez Shvietsova | La Habana, Cuba. | Tomado de Cubanet.
Se cumplen 61 años del fracasado asalto al cuartel Moncada. Este año, el acto central tendrá lugar en la occidental Artemisa. Cubanet salió a recorrer la ciudad en busca de impresiones. Y hay de todo:
Una joven astróloga que prefiere el anonimato afirmo: Estamos abriendo el portal de la Alineación Cósmica desde el 7 de julio. Es la Nueva Era Dorada para toda la humanidad. Si Cuba no cambia por su propio peso en este momento único y universal, estamos embarcados –-añade– queda esperar pacientemente a que los Castros mueran, uno en el 2016 y el otro en el 2018.
Ellen Alarcón, alias “el Pucho” dijo: — Yo no espero nada de este país, mucho menos en el 26 de julio. Lo mío es apostar y ganar en el juego de la bolita. Mi sueño es apuntarme en el próximo “bombo” (sorteo de visas) para los EE.UU.
Pastor Ruiz, de la comunidad del Tahoro: –Me cuesta trabajo creer en los discursos. Solo anuncian desaceleración y malos augurios –agrega– Es difícil esperar algo mejor, pero todavía estamos quienes sostenemos las esperanzas en esto que construimos y soñamos hace 50 años.
Rafael Linares, un viejo combatiente: –Aun sueño con ver a este país próspero. Yo entreque mi vida a la causa, y en cambio solo he recibido beneficios simbólicos. Vivo gracias a mis hijos que están en el exterior.
Encontré a un grupo de poetas, en la cafetería El Huron Azul de la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas), ellos temieron identificarse, pero declararon: –¿qué esperamos este nuevo 26 de Julio?– Nada más que hambre y miseria, menos libertades, más opresión y silencio, menos prosperidad. Solo queda el refugio de la poesía y los cañangazos (beber agurdiente).
José Ángel Romero, un barbero del reparto Fontanar: –Tengo que sobrevivir con apenas 350 pesos. No me alcanza para el sustento de mi familia. Del 26, no espero nada, solo serán más promesas vacías y el vasito de leche que no llega.
En la esquina de 23 y 12, varios transeuntes que no dieron su nombre, expusieron: — Ya Raúl lo dijo todo en el discurso de la asamblea, ¿Qué va añadir? ¿La nueva alianza con los rusos para intentar salvar la economía? La verdad es que estamos al borde del colapso.
En el recién concluido Festival de música Pro Electrónica, algunos jóvenes, que escondieron sus nombres, manifestaron sobre la celebración del asalto al cuartel Moncada: –Nosotros no estuvimos allí, no tiramos un bala, no nos interesa el acontecimiento, ni el discurso que va a dar Raúl.
En la misma fiesta, Luis Jañez un joven cubano/ruso comento: –a mí que me importa el 26, eso no me da de comer. Mis padres creyeron y lucharon. Pero esto no tiene que ver conmigo, yo no aspiro a echar mi vida en Cuba, mi sueño es regresar a Rusia.
En las calles habaneras circula en la memoria el espectáculo humorístico por el 20 Aniversario del Centro Promotor del Humor. En este Luis Silva interpretando al personaje Pánfilo, hace este chiste: –Dicen que las soluciones están a la vuelta de la esquina… pero aquí no veo ninguna esquina, tal parece que viviéramos en una rotonda.
La fórmula del poder de Raúl y sus generales es la rotonda viciosa, de la que hablan los cubanos. Las “esquinas de las soluciones”, son una entelequia para el descorazonado y cansado pueblo trabajador. Este ya no espera nada positivo de su gobierno. Mucho menos del discurso por el 26 de julio—otro más— ¡Nada que celebrar!
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