Que ironia
El rico vive del pobre, el policía dice que cuida a los dos.
El ciudadano común se cuida de los tres.
El trabajador mantiene a los cuatro.
El vago vive de los cinco.
El comerciante comercia con los seis.
El abogado enreda a los siete.
El cantinero emborracha a los ocho.
El cura absuelve a lo nueve.
El doctor cura a los diez.
El sepulturero entierra a los once.
El partido de turno gobierna a los doce.
El presidente engaña a los trece y a su vez:
Al rico lo hace más rico.
Al pobre lo hace más pobre.
Al más pobre lo hace imbécil.
A los imbéciles los hace ministros, diputados,
senadores y así dejan de ser pobres.
El consuelo es que en los países latinoamericanos
sólo seis 'personas' tienen problemas:
¡¡Yo, tú, él, nosotros, vosotros y ellos!!