Respeten a nuestros hijos e hijas.

Las más de cuatro millones de cu­banas que agrupa la FMC condenamos indignadas la nueva acción de la guerra sucia de Estados Unidos contra Cuba que ha sido develada en estos días, al conocerse que la USAID contrató jóvenes latinoamericanos como mercenarios para intentar minar la confianza de sectores de nuestra juventud en esta Re­volución, que heredaron de sus ma­yores, y que hoy protagonizan con la impronta de estos tiempos.

Denunciamos ante la comunidad internacional esta maniobra que pretende perturbar la paz y seguridad de que gozan la niñez y la juventud cubanas.  Exigimos al gobierno norteamericano que  respete el derecho de nuestros hijos e hijas a construir su futuro en una patria libre, sin injerencias de ningún tipo, ni acciones subversivas que van desde agresiones virtuales, a través del uso de las tec­nolo­gías de la información y las comunicaciones, hasta acciones terroristas que han costado vidas humanas.

Para las federadas, que en este agosto llegamos al 54 aniversario de nuestra organización, no hay ninguna duda de que solo con esta Re­volución  socialista se han hecho posibles nuestros sueños de justicia social. Con orgullo asumimos cómo las muchachas que  integran nuestras filas van también aportando la savia nueva.

El imperio desesperado arrecia el genocida bloqueo económico, financiero y comercial, acude a patrañas de todo tipo para desestabilizar nuestra sociedad, pero su poderío se desmorona contra todo un pueblo donde, mujeres y hombres, estamos convencidos de que “trincheras de ideas pueden más que trincheras de piedras”.