El Gobierno de Cristina Fernández anunció este martes que ha revocado la autorización para operar en Argentina al Bank of New York-Mellon (BoNY) en el marco del conflicto abierto por el pago de la deuda del país suramericano. "El superintendente de entidades financieras y cambiarias ha revocado la autorización para la representación del BoNY en la República argentina", anunció el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich, en su rueda de prensa diaria.
Según la resolución, fechada el 25 de agosto, la decisión estuvo motivada por el incumplimiento de los deberes de Mariel Verónica García Sturzenegger y María de la Cruz Solares como representantes del BoNY, según las exigencias de la normativa local, en el pago a los tenedores de bonos de deuda reestructurada.
La superintendencia aduce también que "The Bank of New York Mellon no registró operaciones activas, ni existen operaciones activas vigentes desde el período que finalizó en diciembre de 2012 y que dicha entidad es la única que no cuenta con financiamiento a residentes del país desde enero de 2013 hasta la fecha". Ello supone un incumplimiento del "objetivo operacional" que los representantes de las entidades financieras extranjeras tienen en Argentina.
El Bank of New York-Mellon es el agente fiduciario establecido por los contratos de los canjes de 2005 y 2010 para intermediar en el pago a tenedores de bonos de deuda reestructurada que recientemente se vieron afectados por el bloqueo impuesto por el juez estadounidense Thomas Griesa. Pese a que el Gobierno argentino depositó en el BoNY el monto adeudado a los tenedores de bonos reestructurados, el banco neoyorquino no ha abonado los fondos a sus destinatarios porque la operación fue declarada ilegal como parte de la aplicación del fallo favorable a los fondos especulativos dictado por Griesa en EE UU.
La entidad no ha abonado los fondos porque la operación fue declarada ilegal por EE UU
En ese sentido, el BoNY ha sido objeto de fuertes críticas por parte del Ejecutivo de Cristina Fernández, debido a lo que consideran un incumplimiento de sus obligaciones como agente fiduciario, según lo establecido en los contratos con los tenedores. Además, Capitanich confirmó que un grupo de acreedores ha demandado al BoNY por no haber girado a los tenedores de bonos el dinero depositado por Argentina.
Los denunciantes son, entre otros, los fondos Quantum Partners y Hyman Capital, que han iniciado la demanda ante la Justicia británica en Londres, según detallaron medios locales.