Ya van casi cien días de lucha y no pueden quebrar la voluntad y la firmeza de los despedidos de Lear, que siguen respondiendo los ataques de la patronal, el SMATA y el gobierno. Junto a cientos de trabajadores, estudiantes, docentes y organizaciones solidarias, siguen a paso firme diciendo “familias en la calle nunca más”. Al cierre de esta edición se largaba la Octava Jornada Nacional de Lucha como parte de esta pelea histórica por la reincorporación de los despedidos y para responder a la
aberrante e ilegal medida de la empresa que pretende tener a los delegados en una “jaula” dentro de la fábrica.

Necesitan “enjaular” a los delegados

El “ingenio” antiobrero de la patronal sumó un nuevo hecho, inédito e ilegal. Ya no saben qué hacer para que los delegados legítimos dejen de ser un obstáculo para sus intereses. Aplican un terror persistente, militarizan la fábrica y liberan a la patota de La Verde; pero los sigue asustando que, pese a los 230 despidos, más temprano que tarde los delegados puedan reorganizar la fábrica. Este lunes la patronal yanqui al fin dejó entrar a los delegados tras impedírselo el viernes bajo el argumento (autoincriminatorio) de que “no podían garantizar su seguridad”. Fracasado el amedrentamiento, inventaron la “jaula”. Se trata de un cubículo de 3,5 x 2,5 metros
en el que aislaron a los delegados durante la jornada laboral, a diez metros del resto de los trabajadores. Con ese trato carcelario los mantuvieron estos días. Pero no hay “celda” que pueda separar a los delegados de sus compañeros. La solidaridad en los vestuarios, en el comedor y en cada espacio común les recuerda a la empresa
y a la Verde que no están cumpliendo su objetivo. El Ce.Pro.DH. presentó una denuncia y ya circula una declaración firmada por Adolfo Perez Esquivel, Nora Cortiñas y otras personalidades de derechos humanos, repudiando el trato aberrante y “la ilegalidad más absoluta ya que no solo se trata de una agresión evidente sino que lo hacen contra trabajadores que cuentan con fueros gremiales lo cual impide a la empresa modificar su lugar y condiciones de trabajo (articulo 52 Ley 23.551)”. Además de denunciar a Lear y al SMATA, allí se exige que la Justicia y el Ministerio de Trabajo actúen para terminar ya mismo con esta situación. La denuncia se difundió con rapidez y empezaron a llegar las adhesiones. Las nuevas medidas de lucha tendrán el objetivo de sacar de la “jaula” a los delegados.

Una denuncia que pisa fuerte

Hace meses que las automotrices suspenden y despiden con la complicidad del SMATA y el aval del gobierno. Ahora Cristina, la misma que hace años les garantiza ganancias siderales, al comprobar el aire que les dio para que profundicen esta política tiene que salir a decir que “el sector boicotea políticas públicas destinadas a terminar con las suspensiones y a que los argentinos tengan autos 0 Km”. Pero los ataques patronales en la fábrica iban de la mano con la política oficial, con represión de la Gendarmería y el intento (fracasado la mayoría de las veces) de impedir las protestas sobre “la Pana”. Tras la denuncia del PTS por la infiltración de un “servicio” en una de las acciones frente a la fábrica, se abrió una causa con gran repercusión en los medios. Un video prueba cómo se infiltró en las movilizaciones de los trabajadores y las organizaciones solidarias y obligó a reproducir la denuncia al propio Horacio Verbitsky en su editorial del domingo en Páagina/12. La ilegalidad de Segio Berni empieza a ser repudiada por amplios sectores, siendo un verdadero golpe a la política represiva del gobierno.

El fondo de lucha, un sostén imprescindible

Estos cien días de lucha fueron posibles gracia al fondo de lucha, que también está haciendo historia y se convirtió en uno de los pilares para que a los despedidos no los quiebren por hambre. Desde que ellos lanzaron la campaña “$1 millón de pesos para las familias de Lear” ya recaudaron más de $780 mil de los cuales el PTS
aportó más de $565 mil desde las bancas parlamentarias y en colectas junto a estudiantes y trabajadores independientes, además de los aportes conseguidos de distintos sindicatos. También aportaron Hugo Moyano, el PO, Izquierda Socialista y el MST entre otros. El PTS se está jugandos con todo por el triunfo de esta lucha testigo, aportando en las acciones la fuerza de cientos de compañeros y también desplegando un enorme esfuerzo militante de miles para juntar dinero y alimentos en todo el país. Al aporte de las bancas del PTS en el FIT sumamos colectas impulsadas en común con trabajadores y estudiantes, en fábricas, facultades, escuelas, trenes, subtes y colectivos, con una quincena de festivales, torneos de fútbol, en comisiones internas y sindicatos. Infinidad de anécdotas evidencian la solidaridad y simpatía hacia las familias de Lear y también la conciencia de miles de trabajadoras y trabajadores sobre la necesidad de fortalecer esta causa nacional, obrera y popular. En trenes y colectivos se han juntado de a $100 tras escuchar la conmovedora historia de lucha de los despedidos y nuestros compañeros. Los aportes y aplausos son generalizados en las universidades. Los trabajadores de la vecina Fargo pasan por el acampe y dejan “el pan del día”. Docentes organizan colectas en las escuelas. 
Despedidos en lucha como los de Volkswagen de Córdoba o Shell, pese a su difícil situación, envían aportes convencidos de que son parte de una misma clase. Los obreros de Calsa, que sostuvieron una larga huelga, también entienden la importancia de que una pelea así no puede ser quebrada. En Donnelley, donde venían 
preparándose para el ataque patronal que finalmente llegó, también aportaron para Lear. Pequeñas grandes muestras de la predisposición de miles a bancar esta dura ucha.

Nuevas medidas para la Octava Jornada de Lucha

El miércoles los centros de estudiantes de la UBA y la Juventud del PTS, junto a los trabajadores de Lear que votaron apoyar en asamblea, coparon a las 7 de la mañana la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina, denunciando la continuidad de los despidos que tanto patronal como gobierno buscan encubrir. Con un día de anticipación arrancaba la nueva Jornada Nacional de Lucha que se desarrollará cuando esta edición esté en las calles. Estos son nuevos pasos en la pelea por la reincorporación, que sigue firme tras cien días y que se renueva con nuevos golpes a esta patronal yanky que quiere dejar más de 60 familias en la calle. Los despedidos, con firmeza y junto a quienes los apoyan en todo el país, seguirán peleando porque los delegados vuelvan a las líneas y los despedidos vuelvan a trabajar. ¡Todo el apoyo a esta pelea!