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EFE / Chile – El presidente Salvador Allende caminó por
última vez hace dos semanas en el Palacio de la Moneda como parte de la
película “Allende”, de Miguel Littín que relata las últimas horas del
mandatario socialista, el 11 de septiembre de 1973, señaló el cineasta.
La cinta muestra las últimas siete horas de Allende, su llegada a La Moneda entonando un trocito de la canción “Tu nombre me sabe a hierba”, de Joan Manuel Serrat, y su decisión final de morir por Chile mientras el edificio era bombardeado por la Fuerza Aérea.
Después de dos años de investigación y rodaje, la
película de Littín, uno de los directores más exitosos de Chile, ya está
grabada en su totalidad. Además, su término es a 41 años del golpe
militar que puso en el poder al dictador Augusto Pinochet.
Para el director, los últimos momentos del mandatario socialista
que intenta plasmar en la película son de un significado especial,
debido a la cercanía que tuvo con Allende, pero además deja al análisis
del público si el presidente se suicidó o lo asesinaron.
“Esta es una forma de contar la historia. Todo el mundo sabe lo que aquí ocurrió, pero no sabe cómo ocurrió, y eso lo relata la película“, explicó Littin a los medios de prensa locales.
El trabajo cinematográfico, que tiene como protagonistas a los actores Daniel Muñoz (Salvador Allende) y Aline Kuppenheim (Miria Contreras, su secretaria) será estrenada en noviembre próximo.
Cuenta Littín que la idea inicial era que la película fuese rodada en su totalidad en Chile, pero gran parte de ella debió ser filmada en Venezuela, incluido el bombardeo del Palacio de La Moneda.
El cineasta explicó que debió concentrarse “sentirse seguro y sereno
porque este es un tema que transforma la historia de Chile. Es algo que
yo busqué durante muchos años, mucho tiempo”, apostilló.
Littín rebosa de alegría ya que después de que la administración de
Sebastián Piñera le negara los permisos para filmar los últimos tramos
de la película en La Moneda, el Gobierno de Michelle Bachelet se los concedió.
“Es la película que más me ha costado en mi vida como cineasta”,
afirmó Littín quién agregó que hacer la última parte en La Moneda “ha
sido un gran regalo, es como un regalo de cumpleaños. La verdad ha sido
increíble”, sostuvo el cineasta.