Las autoridades judiciales iraníes han ejecutado esta
madrugada a Reihané Yabarí, una joven de 26 años que pasó más de siete
años en la cárcel por matar, según ella, al hombre que trató de
agredirla sexualmente cuando tenía 19 años
EFE
Teherán
25/10/2014 11:29
Actualizado: 25/10/2014 12:06
Reihané Yabarí durante su juicio por matar a su presunto agresor sexual.- EFE
Las autoridades judiciales iraníes ha ahorcado esta
madrugada a Reihané Yabarí, una joven de 26 años condenada a muerte por
matar al hombre que según ella trató de violarla, según ha confirmado a
Efe su madre, la conocida actriz iraní Shole Pakravan.
"¡Han
ahorcado a mi hija, han ahorcado a mi hija!", se lamentó entre sollozos
la mujer, que esperaba este trágico final desde principios de este mes,
tras las reiteradas negativas a perdonarla de la familia de la víctima, el médico Morteza Abdolalí Sarvandí, que había trabajado para el Ministerio de Inteligencia.
Más de siete años en prisión
A
finales de septiembre, la joven, que llevaba siete años y medio en
prisión y tenía 19 años en el momento de los hechos, en 2006, fue
trasladada desde el centro penitenciario en el que cumplía condena a la
cárcel de Rajaishahr, cerca de Teherán y donde se realizan ejecuciones.
Entonces se reactivaron las campañas y los llamamientos internacionales para evitar el ahorcamiento, que fue suspendido temporalmente.
Organizaciones
defensoras de los derechos humanos, como Amnistía Internacional o Human
Rights Watch, pidieron la cancelación de la sentencia al considerar que
el juicio a Yabarí no contó con las garantías necesarias.
La Unión Europea también instó a las autoridades iraníes a revocar la decisión judicial y celebrar un nuevo proceso.
Más de 240.000 personas han firmado una carta impulsada
por la plataforma Avaaz para pedir la suspensión de la ejecución al
entender que la joven "actuó en defensa propia" y en la red social
Facebook hay diversas campañas para apoyar su causa, con páginas
tituladas "Yo soy Reihane Yabarí" y "Salvemos a Reihane Yabarí de la
ejecución en Irán".
"Quiero que el derecho de la sangre de mi padre se cobre lo antes posible"El
relator especial de la ONU para los derechos humanos en Irán, Ahmed
Shaheed, también instó a parar la ejecución y celebrar un nuevo juicio,
al entender que parte de la acusación a la joven se basó en una
confesión que fue obtenida con torturas.
En este último mes, las
autoridades iraníes han mediado sin éxito para conseguir el perdón por
parte de la familia del fallecido, que se ha negado a ejercer el derecho
a perdonar que le otorga la ley de guesas (ley islámica de
"retribución" que exige el pago de sangre con sangre) que impera en
Irán.
"Quiero que el derecho de la sangre de mi padre se cobre lo
antes posible", declaró a Efe hace dos semanas Yalal Sarvandí, hijo de
la víctima.
Según la versión de la condenada, el médico la
contrató para ayudarle a decorar su oficina y la llevó a un edificio
donde trató de violarla, ante lo que ella se defendió con un pequeño
cuchillo con el que le hirió en un hombro pero no le mató.