El hombre identificado a través de un identikit, que estaba detenido por el crimen de Lola Chomnalez, la adolescente argentina asesinada hace nueve días frente a la playa de Barra de Valizas, fue liberado ayer luego de ser indagado por la Justicia uruguaya durante varias horas. El vocero de la Suprema Corte de Justicia del país, Raúl Oxandabarat, afirmó a Página/12 que la jueza de la investigación, Marcela López, “no encontró indicios de peso para decidir su procesamiento”. En este sentido, detalló que la magistrada dispuso dos ruedas de reconocimiento, que dieron resultado negativo. Además informó que la jueza ordenó un careo con su compañero de trabajo, con quien el domingo 28 de diciembre reparó el techo de una casa frente a la playa del balneario uruguayo, pero tampoco habría encontrado motivos que lo vincularan al crimen. De este modo, el caso quedó sin detenidos.
Se trata del Conejo, un albañil de 45 años que había sido identificado por los investigadores a través de un dictado de rostro. El hombre fue detenido el miércoles por la tarde por la policía en Valizas y ayer a la mañana fue llevado hasta la sede del juzgado uruguayo, adonde ingresó a las 9.40, esposado y custodiado por personal policial.
El vocero judicial señaló que “el hombre fue sometido a un largo interrogatorio, en el que dio una narración coherente”. Según comentó, la magistrada ordenó realizar una rueda de reconocimiento del hombre ante dos testigos que habrían visto a una persona con rasgos físicos similares al suyo, sin resultados positivos.
“Un carpintero de la zona y el hombre que encontró el cuerpo de la víctima, junto a su hijo de 14 años, no reconocieron al Conejo en la rueda de reconocimiento. La prueba crucial que tenía la jueza fracasó, no lo pudo ubicar en el lugar del hecho”, dijo el funcionario.
Asimismo explicó que López dispuso un careo con el compañero de trabajo con el que el 28 de diciembre pasado, día en que de-sapareció Lola, realizó tareas de albañilería en los techos de una casa frente a la playa de Valizas.
“El testigo había asegurado ante la jueza que, el 28, el hombre se ausentó de su lugar de trabajo por unas horas y regresó con comida, a pesar de que no tenía dinero. En el careo, a raíz de contradicciones en las declaraciones de ambos, no se pudo comprobar con precisión el horario en el que partió ni cuánto tiempo estuvo ausente”, relató. En esta línea, Oxandabarat comentó que también prestó declaración la dueña de la vivienda donde estaban trabajando, pero “como no estuvo allí la mayor parte del tiempo, mantuvo un relato impreciso”.
En su declaración indagatoria, según el vocero, el hombre apuntado por la Justicia habría dicho con respecto al dinero que utilizó para comprar la comida que una parte la había encontrado en la playa y otra se la dio su madre, lo que coincide con el relato que había hecho la mujer ante la jueza el martes último.
Finalmente, alrededor de las 17.40, la jueza dispuso su liberación. Conejo salió del juzgado por sus propios medios y, después de saludar con besos hacia el sector donde se encontraban los periodistas, se retiró del lugar a bordo de un móvil policial.
Para el abogado del hombre liberado, Angel Sosa, su representado “no tiene nada que ver con el hecho”, al tiempo que consideró que la causa volvió “a fojas cero”. “El señor no tiene nada que ver con el hecho. Se ha manejado muy mal todo esto. La verdad ha sido vergonzoso cómo se trató el tema, ha creado una decepción en la sociedad y una indignación en todos los que han tenido que pasar por acá”, sostuvo a la salida de los tribunales.
El letrado también se quejó del tratamiento sobre el caso que tuvo la prensa: “No sé de dónde saca la prensa tanta novela. El no se va a quedar con los brazos cruzados con quien lo escrachó y le puso el rótulo de que él es el asesino. Los medios de prensa usaron su imagen y dijeron que era el asesino y que confesó. Fue todo mentira”, completó.
A su turno, Jorge Barrera, abogado de los padres de Lola, señaló que los resultados de la actividad judicial de ayer no fueron “favorables” para el esclarecimiento del caso y hay que “seguir ahondando en distintas pistas de investigación”.
Antes de la liberación del albañil, en la mañana de ayer el diario local El País publicó una información de que el hombre había confesado ser el autor del crimen ante la policía, luego de haber sido detenido. Numerosos medios de comunicación argentinos también reprodujeron esta versión.
Minutos más tarde, desde el Ministerio del Interior uruguayo desmintieron este dato: “Ante versiones de prensa difundidas hoy, se informa que el sospechoso detenido por el caso Lola Chomnalez, NO CONFESO en sede policial”, se leyó en la cuenta de Twitter de la Unidad de Comunicación de dicha cartera (las mayúsculas corresponden al original).
En tanto, Oxandabarat confirmó que la jueza López se entrevistó ayer también con los investigadores que analizaron la escena del crimen y que levantaron distintas muestras en la zona, entre ellas una colilla de cigarrillo, un buzo de hombre y tres mechones de pelo en una madera. Le entregaron unos informes que serán evaluados.
La jueza también les pidió que ampliaran los resultados sobre algunos otros indicios que fueron encontrados sobre el cuerpo de la adolescente, dijo el vocero de la Corte.
Lola Chomnalez, de 15 años, desapareció en la tarde del domingo 28 de diciembre pasado y su cadáver fue encontrado semienterrado en una zona de médanos dos días después. De acuerdo con los forenses, la causa de muerte fue asfixia por sofocación. Además presentaba heridas punzocortantes en distintas partes del cuerpo.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)