UNA LÁGRIMA
Una lágrima es eso que humedece los ojos del mundo,
y que el mundo se empeña en ocultar.
Es eso que nos tragamos tantas veces por soberbia,
por orgullo, por demostrar fortaleza y queda en la garganta,
apretada en el corazón comprimiéndolo todo.
Es tan profunda que no sabemos con certeza de donde nace,
ni si podrá morir alguna vez.
A veces una lágrima cicatriza una herida, lava una pena
y ablanda el corazón.
Una lágrima es un recuerdo, una angustia, una desesperación,
un interrogante.
Una lágrima puede ser a veces el comienzo del perdón, la primera luz
de la rectificación, que hace estrechar una mano.
Una lágrima puede ser rebeldía o arrepentimiento.
Odio. Amor, luz o sombra.
Una lágrima puede ser el sueño desvanecido que rozó nuestros párpados
o el amor perdido que aún está dulce, húmedo.
Una lágrima es a veces la gota mágica que hace cambiar por dentro;
cuando tenemos que pagar nuestra cuota de dolor, la lágrima ayuda.
Cuando la derramamos en el corazón querido, o en la intimidad
de la amistad la lágrima une, estrecha, funde.
La lágrima transforma, enseña, disuelve los rencores, las espinas,
las malas yerbas que van creciendo e impidiendo acercarse,
abrazarse, comprenderse.
La lágrima descubre; el que ignora los motivos por los que las
derraman, no te conoce ..!!
Dichosos los que saben llorar!!!